Organizaciones de Derechos Humanos, junto a opositores venezolanos exiliados en España han denunciado este viernes en Madrid una recopilación de delitos de odio que atribuyen al régimen de Nicolás Maduro, y que incluye la muerte de 35 personas desde el pasado mes de julio.
Las plataformas han relatado que, desde que arrancó la campaña electoral en Venezuela a principios de julio, se han contabilizado 35 muertes por crímenes de odio y centenares de personas han sufrido lesiones o han resultado heridas, y aseguran que en más de 1.300 manifestaciones se ha producido violencia o represión policial, con más de 2.400 detenciones arbitrarias, incluidos indígenas y periodistas.
Asimismo, han informado de ataques de grupos violentos armados contra los manifestantes, muertes bajo custodia de las autoridades policiales, torturas a presos políticos, además de amenazas del propio Maduro sobre un «baño de sangre» y una «guerra civil» si ganaba los comicios la oposición, así como del ministro del Interior venezolano, Diosdado Cabello, hacia opositores.