El expresidente de Brasil Jair Bolsonaro ha sido ingresado de nuevo en un hospital de Sao Paulo, para unas pruebas «de rutina» con la que los médicos quieren verificar las posibles secuelas del apuñalamiento sufrido en la campaña electoral previa a los comicios de 2018.
Uno de sus abogados, Fabio Wajngarten, ha confirmado en redes sociales el ingreso, señalando que las pruebas servirán para examinar de manera particular el sistema digestivo e intestinal del antiguo mandatario brasileño. Los síntomas y exámenes, «obviamente, derivan del atentado contra su vida», que Wajngarten considera «sin resolver».
Bolsonaro sufrió un apuñalamiento en el abdomen en el marco de la campaña electoral de 2018, cuando se encontraba en medio de una multitud, lo que ha derivado en varias intervenciones quirúrgicas y en complicaciones médicos que arrastra a día de hoy.
Su último internamiento hospitalario coincide con los múltiples frentes judiciales que tiene abiertos.