La Asociación Sindical Independiente de Cuba (ASIC) ha enviado una carta a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von del Leyen, en la que le insta a revisar el acuerdo de la UE con Cuba de 2016 hasta que se inicien las reformas políticas, sociales y económicas que la isla necesita y que el régimen bloquea.
En la misiva, enviada después de la visita del Alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, a la isla, la entidad, que tiene como objetivo representar y defender los derechos e intereses de los trabajadores, recuerda que la dictadura de Miguel Díaz-Canel está vulnerando diversos artículos de la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea.
Así, cita el artículo 12, que hace referencia al «derecho a la libertad de reunión pacífica y a la libertad de asociación»; el artículo 28, que garantiza el «derecho de negociación y de acción colectiva»; el artículo 32, sobre la prohibición del trabajo infantil y la protección de los jóvenes en el trabajo; el artículo 34, sobre el derecho de acceso a las prestaciones de seguridad social y a los servicios sociales; el artículo 35, que dictamina que «toda persona tiene derecho a la prevención sanitaria»; y el artículo 49, que recoge los principios de legalidad y de proporcionalidad de los delitos y las penas.
ASIC también recuerda que el Gobierno cubano continúa violando los derechos individuales, y condenó a 1.047 opositores, incluidos menores, tras las manifestaciones pacíficas de julio de 2021, y denuncia su preocupación por su estrecha colaboración con Rusia.
El OCDH denuncia 354 acciones represivas en mayo
Por otra parte, el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) ha denunciado que en mayo, en el mes de la vista del Borrell a Cuba, se produjeron al menos 354 acciones represivas –83 de ellas en forma de detención arbitraria–.
Además, la red de observadores del OCDH en la isla registró otros 271 abusos, entre ellos 94 sitios de viviendas, citaciones policiales, hostigamiento contra activistas, amenazas y multas. Al menos 76 abusos se cometieron contra presos políticos en las cárceles, donde se malvive «en condiciones extremas de hambre, insalubridad y hacinamiento», según ha señalado en un comunicado.
