La relatora de la Misión Internacional Independiente de determinación de los hechos sobre Venezuela, Gloria De Mees, ha denunciado ante la Organización de Estados Americanos (OEA) la existencia de «terrorismo de Estado antes, durante y después» de las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio en Venezuela.
De Mees ha comparecido este viernes ante la OEA para presentar el informe «Venezuela: Graves violaciones de los derechos humanos», publicado el pasado 7 de enero y que recoge evidencias de que el Gobierno de Venezuela llevó a cabo una estrategia represiva en el contexto electoral. Durante su intervención, ha explicado que «la gran escala para el cobro de rentas legales e ilegales ha garantizado la impunidad de las fuerzas de seguridad».
El informe acusa al dictador venezolano, Nicolás Maduro, de «al menos 25 asesinatos, decenas de desapariciones forzadas breves, unas 2.000 detenciones arbitrarias, torturas y tratos crueles, inhumanos y degradantes». Además, asegura que Maduro maniobró para «impedir la participación política de la oposición» e «implementó una estrategia represiva coordinada para perpetuarse ilegítimamente en el poder».
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, ha pedido a los países miembros solidaridad ante la «crisis» en Venezuela. «Tenemos que mostrar solidaridad ante el ataque de la libertad de expresión, ante la persecución de niños y adolescentes, y las víctimas de tortura», ha planteado. Asimismo, delegaciones como las de Uruguay han denunciado al «dictador» Maduro, mientras Perú ha apoyado al candidato presidencial opositor Edmundo González reconocido como «presidente electo».