Foro Madrid, Fundación Disenso y The Heritage Foundation celebraron este viernes una jornada sobre terrorismo y libertad que contó con la participación de víctimas, familiares y representantes de víctimas del terrorismo europeo e iberoamericano.
El acto concluyó con la lectura de la Declaración de Washington, que encontrarán al final de este artículo, donde las organizaciones buscan «alertar del peligro que implica la legitimación e incorporación de grupos terroristas a las instituciones».
En la declaración, los firmantes denuncian que, en la Iberosfera, buena parte de los gobiernos, las organizaciones multilaterales, y las entidades de derechos humanos «han asumido un concepto radicalmente sesgado de las “víctimas”«, a las que se está dejando de lado.
Los organizadores de la jornada alertan sobre «la convergencia entre los intereses del narcotráfico y el terrorismo, así como ciertas organizaciones denominadas progresistas, que unen fuerzas con el objetivo de alcanzar el poder». A su vez, condenan que, cuando se trata de regímenes comunistas como los de Cuba, Bolivia, Nicaragua y Venezuela, los gobiernos socialistas miren hacia otro lado.
Finalmente, hacen un llamamiento, «a todas las fuerzas e individuos que defienden la democracia, la libertad y el Estado de Derecho», a unirse «con el fin de enfrentar mancomunadamente al Foro de São Paulo, al Grupo de Puebla y a la Internacional Progresista«.
En cuanto al evento, la primera sesión fue moderada por el eurodiputado de VOX, Hermann Tertsch, y en ella participaron las víctimas del terrorismo Ana Velasco, hija de Jesús Velasco, asesinado por ETA; Luis Mendieta, un General retirado del Ejército colombiano que estuvo secuestrado durante 10 años por las FARC; Iara Nisman, hija del fiscal Nisman, asesinado en Argentina; y Jorge Andrés Luchsinger, hijo del matrimonio Luchsinger-Mackay, que fue quemado vivo en un atentado en Vilcún, Chile.
Según afirmó el eurodiputado Hermann Tertsch, “es necesaria una respuesta por parte de las fuerzas democráticas al reto sin precedentes que supone la colosal trama de intereses del narcotráfico y crimen organizado con el movimiento comunista internacional, que han encontrado su forma de penetrar en las instituciones en todo Iberoamérica, Europa y también en Estados Unidos. Las víctimas son la clave de bóveda del discurso de la libertad frente a la estrategia de la izquierda de ignorarlas como vía a la impunidad de sus aliados terroristas”.
Acto seguido, un grupo de representantes políticos de toda la Iberosfera debatieron sobre la legitimación del terrorismo desde las instituciones. En esta parte participó Iván Espinosa de los Monteros, portavoz del Grupo Parlamentario de Vox en el Congreso de los Diputados, quien aseguró que estamos asistiendo a «una paulatina legitimación de las narrativas del terrorismo por parte de las instituciones progresistas, poniéndolas al servicio de esos proyectos totalitarios».
«En España observamos con preocupación que el Gobierno de Pedro Sánchez ha renunciado a la memoria, impulsando un proyecto de Ley de Memoria que convierte a los herederos de ETA en jueces de la historia», señaló.
El portavoz de VOX en el Parlamento español afirmó que el terrorismo «no sólo mata y destruye, también siembra el miedo, imposibilita el ejercicio libre de los derechos más básicos y cercena la democracia». «Por eso, asumir la narrativa de los terroristas y convertir en héroes y hombres de paz a quienes hasta hace poco estaban con pistolas es el camino más rápido hacia el deterioro de las instituciones», advirtió.
El acto ha concluido con la lectura de la citada Declaración de Washington, que a continuación les ofrecemos íntegra.
Declaración de Washington:
Con motivo de la jornada realizada en Washington, el viernes 9 de septiembre, sobre terrorismo y libertad “La legitimación del terrorismo desde las instituciones: la nueva amenaza para la democracia en Iberoamérica y Europa” con el objeto de visibilizar a las víctimas del terrorismo en nuestra región, y a pocos días de que se cumplan 22 años de los sanguinarios atentados del 11 de septiembre en New York, emitimos esta declaración con el objeto de alertar del peligro que implica la legitimación e incorporación de grupos terroristas a las instituciones.
Primero, denunciamos que, en la Iberosfera, buena parte de los gobiernos, las organizaciones multilaterales, y las entidades de derechos humanos han asumido un concepto radicalmente sesgado de las “víctimas”. Los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado son tratados como victimarios, mientras que las organizaciones terroristas y otras fuerzas criminales son consideradas como blanco de supuestas injusticias. Y se olvida a las auténticas víctimas, que fueron asesinadas o secuestradas por su defensa de la democracia, la libertad y la patria en sus respectivos países.
Segundo, alertamos sobre la convergencia entre los intereses del narcotráfico y el terrorismo, así como ciertas organizaciones denominadas progresistas, que unen fuerzas con el objetivo de alcanzar el poder. Dichas organizaciones buscan legitimar sus acciones delictivas y tomar el control de los poderes públicos en aras de una supuesta justicia social; para, una vez en el poder, pervertir las instituciones en beneficio del crimen organizado, del abuso sistemático y de la impunidad de aparatos represivos criminales.
Tercero, condenamos que, cuando se trata de regímenes castro-comunistas como los de Cuba, Bolivia, Nicaragua y Venezuela, los derechos humanos de las víctimas no cuenten para los gobiernos socialistas, y que estos guardan un silencio cómplice ante los delitos de lesa humanidad que cometen Miguel Díaz-Canel, Luis Arce, Daniel Ortega y Nicolás Maduro. Se trata de un comportamiento cínico e hipócrita, que debe ser repudiado por la comunidad internacional.
Cuarto, expresamos nuestro más absoluto rechazo al modelo de “Justicia Transicional” que, en nombre de una falsa paz, ofrece a los terroristas todo tipo de concesiones, incluyendo cargos de gobierno, sin que hayan pagado cárcel por sus crímenes ni resarcido a sus víctimas; mientras que los militares y policías que combatieron a estos delincuentes son perseguidos y encarcelados. Este esquema ha permitido que golpistas y terroristas alcancen la primera magistratura de sus respectivas naciones, y que desde el poder destruyan la democracia liberal e impongan regímenes dictatoriales.
Quinto, nos comprometemos a continuar la labor de desenmascarar y combatir a todas aquellas organizaciones que buscan acabar con la democracia y establecer regímenes tiránicos y criminales en la Iberosfera. Muchas de ellas se autodenominan “progresistas” pero en realidad solo defienden los intereses propios del narcotráfico, del crimen organizado y el poder totalitario comunista, a la vez que promueven el marxismo cultural.
Y sexto, llamamos desde esta ciudad cuna de la Constitución Americana a todas las fuerzas e individuos que defienden la democracia, la libertad y el Estado de Derecho, a unirnos en esta magna empresa y articularnos, con el fin de enfrentar mancomunadamente al Foro de São Paulo, al Grupo de Puebla y a la Internacional Progresista, organizaciones que han logrado tomar el poder en muchos países de la Iberosfera e infiltrarse incluso en países e instituciones europeas y en los propios Estados Unidos.
En Washington, a 9 de septiembre de 2022.