La Fiscalía de Ecuador señaló el lunes que la vicepresidente del país, Verónica Abad, estaría implicada en una presunta trama de corrupción que compromete a su hijo, Sebastián Barreiro, señalado por el Ministerio Público por el delito de «oferta de realizar tráfico de influencias en la Vicepresidencia de la República».
Abad, quien desde el inicio del actual Gobierno ha sostenido amplias diferencias públicas con el presidente Daniel Noboa, ha afirmado que los cargos por los que ahora ha resultado supuestamente implicada son falsos y que los mismos obedecen a motivaciones políticas del propio Noboa.
El pasado 22 de marzo la Fiscalía del país expidió una orden de prisión preventiva contra Sebastián Barreiro, tras haber sido señalado por un ex empleado de la Vicepresidencia, quien afirmó que Barreiro le solicitó una parte de su sueldo para mantenerlo dentro de la nómina de dicha dependencia.
Así, Barreiro resultó aprehendido por las autoridades y llevado a la prisión de máxima seguridad de La Roca en Guayaquil. Posteriormente pagó una fianza de más de 18.000 euros quedando en libertad.
Abad posee actualmente un fuero que le protege ante estas investigaciones, dada la naturaleza de su investidura. En noviembre pasado, tras vencer en las elecciones presidenciales junto a Noboa, el presidente ecuatoriano decidió enviarla a Israel en calidad de embajadora, un hecho que a todas luces inició el distanciamiento político que se ha acrecentado durante todos estos meses.
