«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
SE REPITE LA TRAGEDIA VENEZOLANA

Parlamentarios del Partido Conservador no serán oposición a Petro

El presidente de Colombia, Gustavo Petro. Reuters

Quienes hemos vivido durante más de dos décadas el proceso de destrucción que ha experimentado Venezuela bajo el régimen castrochavista observamos con preocupación y dolor como se repite nuestra tragedia ahora en Colombia. 

Lo que acontece en las tierras neogranadinas es lo que podríamos denominar «la hora de las traiciones», momento en el que quienes manifestaron públicamente en el pasado su rechazo al programa de Gustavo Petro comienzan a modificar su posición para acomodarse al poder. Igual ocurrió en 1999 en Venezuela, cuando Hugo Chávez asumió el mandato. 

El caso más destacado es el de Rodolfo Hernández, quien resultó favorecido por los colombianos para enfrentarse a Petro en la segunda vuelta. Ahora, el ingeniero no quiere asumir el rol de opositor que le corresponde. El 23 de mayo, escribí este mismo espacio un artículo titulado «Rodolfo Hernández: ¿una candidatura al servicio de Gustavo Petro?». Pareciera que el tiempo me dio la razón, aunque hubiera preferido equivocarme. 

Otro caso igualmente llamativo es el de algunos parlamentarios electos por el Partido Conservador, tolda que por su trayectoria histórica y sus lineamientos ideológicos debería enfrentarse al proyecto marxista. Sin embargo, parece que para llegar a «acuerdos para la mermelada» han decidido no hacer oposición.

Los casos del Partido Liberal y la Alianza Verde al declarar a posteriori su apoyo al presidente electo no sorprenden, puesto que son ideológica e históricamente afines al socialismo. Pero cabe preguntarse por qué -sobre todo los liberales- expresan su respaldo ahora y no lo hicieron antes de las elecciones.

Basándome en la experiencia venezolana, quiero decirle a los colombianos de bien que la hora de las traiciones pasará y llegarán otros tiempos, con otros personajes de claras definiciones que alzarán su voz ante el país en tiempos de crisis pese a los riesgos y amenazas. Surgirán nuevos liderazgos y se presentarán oportunidades de lucha al petrismo, que no llegó para resolver problemas, sino para acrecentarlos. Una cosa es criticar al Gobierno desde la oposición y otra muy distinta aportar soluciones desde él. 

Sin embargo, es pertinente señalar que no basta con hacer oposición política (los venezolanos cometimos ese error); más importante aún es hacer resistencia ideológica, para lo cual es necesario conocer bien el proyecto cultural marxista y plantear alternativas. Los venezolanos, agradecidos con el apoyo que los colombianos nos brindaron en la dificultad, estaremos hombro a hombro con ustedes para colaborar en lo que podamos. Y sobre todo para recordarles nuestras propias equivocaciones y evitar que incurran en ellas.

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