El presidente izquierdista de México, Andrés Manuel López Obrador, ha criticado la suspensión de las obras del Tren Maya ordenada por un juez y ha advertido de que las decisiones del Poder Judicial pretenden dar «un golpe de estado técnico».
Buscan dar «un golpe de estado neutralizando al Poder Ejecutivo, o sea, que ya no ejecutemos nada. Es un golpe de estado técnico», ha afirmado en rueda de prensa recogida por el diario ‘La Jornada’.
«Pero vamos a seguir adelante, transformando al país, limpiándolo de corrupción. La verdad es que estábamos inmersos en una decadencia, un proceso de degradación», ha argumentado.
Para López Obrador, a nivel político se están confrontando dos proyectos, el popular y otro que es defendido por los sectores conservadores y de los medios de comunicación. «Como me voy a quedar callado, si estoy defendiendo el proyecto de transformación. ¿De donde sale el dinero para la guerra sucia? ¿quien está financiando?», se ha lamentado.
«Ya sabemos y es lamentable que el gobierno de Estados Unidos no haga nada y sigan dándole dinero a opositores a un gobierno legal y legítimamente constituido. Pero los que reciben el dinero, ¿con qué autoridad moral? Es un acto de deshonestidad. No es nada más que le den el dinero, sino que lo solicitan y lo usan para dañar un proceso en beneficio del pueblo», ha remachado.