El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha manifestado este jueves que no acudirá a la próxima cumbre del Foro de Cooperación Económica Ásia-Pacífico, prevista del 15 al 17 de noviembre en la ciudad estadounidense de San Francisco, debido a la participación de Perú, país vecino con el que «no hay relaciones».
Durante su habitual rueda de prensa diaria, López Obrador ha declarado que rechazará la invitación del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para participar en el foro en San Francisco porque, entre otros motivos, las relaciones con Perú, uno de los países participantes, están rotas. La negativa del presidente mexicano para asistir a la cumbre de la APEC llega, además, después de que el Gobierno peruano anunciase la pasada semana que en la cita en San Francisco asumirá la presidencia rotativa del organismo.
En lo relativo a las relaciones con el gobierno peruano, López Obrador fue uno de los líderes de la región que más ha criticado la destitución y posterior encarcelación del expresidente peruano Pedro Castillo, cuya familia fue acogida en México después del fallido intento de cerrar el Congreso y poner en marcha un proceso constituyente. Precisamente de esto ha hablado el mexicano en su declaración ante los medios. López Obrador ha reiterado de nuevo su deseo por la liberación de Castillo, quien considera está «injustamente encarcelado» por el gobierno de una «usurpadora» —en referencia a la actual jefa de Estado peruana, Dina Boluarte—.
En esa misma rueda de prensa, el mandatario mexicano ha animado al presidente Biden visitar México y alguno de los nuevos proyectos estatales que desarrolla el Ejecutivo de López Obrador, como «la construcción de una planta de licuefacción en Altamira, el Tren Transístmico o el Tren Maya». A lo que López Obrador ha añadido: «Si no es posible en noviembre, podemos vernos en enero en la cumbre de líderes de América del Norte en Canadá».
