Los líderes de los grupos parlamentarios en el Senado de Argentina han acordado dar marcha atrás al polémico aumento del 6,5% de su salario y han solicitado ahora a la vicepresidenta del país, Victoria Villarruel, la celebración de una sesión especial para suspender esta subida tras las críticas del presidente Javier Milei.
El Senado argentino había aprobado en la víspera un aumento de sus dietas, elevando sus ingresos a nueve millones de pesos brutos (8.600 euros) al mes en medio de la crisis económica que sufre el país. Milei salió al paso para denunciar la «traición al pueblo» de los senadores.
Este polémico aumento salarial había despertado las críticas de un Milei que expresó su «máximo repudio» a una decisión que catalogó como «vergonzosa». «¿Quién cobra nueve palos por mes? Nadie», aseguró el mandatario en una publicación en su perfil oficial en X.
Asimismo, el mandatario recordó que los miembros del Poder Ejecutivo —ministros, secretarios e incluso él mismo— han visto congelados su sueldos «porque esta Administración entiende que el esfuerzo lo tiene que hacer la política, no la gente trabajadora que paga los impuestos».