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Aprovechando la llegada de la ultraizquierda al poder

Los terroristas del ELN, dispuestos a negociar con Petro un proceso de paz

Foto: EuropaPress y Facebook de Gustavo Petro
Integrantes del ELN en Colombia. Europa Press

La guerrilla terrorista del Ejército de Liberación Nacional (ELN) anunció el lunes su disposición de avanzar en un proceso de paz con el futuro Gobierno del ultraizquierdista Gustavo Petro a quien le pidió implementar las más urgentes reformas económicas y sociales para enfrentar “la exclusión y la desigualdad”.

«El ELN mantiene activo su sistema de lucha y resistencia política y militar, pero también su plena disposición para avanzar en un proceso de paz que dé continuidad a la mesa de conversaciones iniciada en Quito en febrero de 2017«, dijo el grupo terrorista en un editorial de Voces, su sistema de información semanal.

«Este Gobierno debe encarar los cambios para una Colombia en paz, entre los más urgentes están la inclusión política y económica, una economía soberana sin depredación, y una nueva doctrina de seguridad y derechos humanos«, agregó el ELN.

Petro anunció en campaña su disposición de comenzar una negociación de paz con el ELN. El político que fue senador, alcalde de Bogotá y militó en el grupo guerrillero del M-19, dijo que una negociación con ese grupo rebelde debería ser rápida, al tiempo que se declaró a favor de aplicar el acuerdo de paz de 2016 con las FARC, que aún mantiene grupos perpetrando atentados en distintas regiones de Colombia

Las negociaciones de paz de anteriores gobiernos con el ELN, acusado de financiarse del secuestro, la extorsión, el narcotráfico y la minería ilegal, no avanzaron debido a sus posiciones radicales, una cadena de mando difusa y disensos entre sus filas.

Con unos 2.400 integrantes y considerado como una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea, el grupo guerrillero no tuvo conversaciones de paz con el Gobierno del presidente Iván Duque.

La organización rebelde se negó a cumplir exigencias como la suspensión de las hostilidades, la liberación de las personas secuestradas y la suspensión del uso de minas antipersonales en medio del conflicto interno de casi seis décadas que ha dejado 260.000 muertos y millones de desplazados.

Un ataque con un carro bomba contra una academia policial en Bogotá en enero de 2019, que dejó 22 cadetes muertos, frenó un posible diálogo de paz entre el Gobierno de Duque y dicho grupo terrorista

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