El presidente Bolivia, Luis Arce, intensificó la pugna abierta desde hace un tiempo con su antiguo mentor, el exmandatario izquierdista Evo Morales, al culparlo de la escasez de dólares y combustible que sufre el país andino.
«En 14 años (del Gobierno de Morales) no se había hecho más de cuatro pozos exploratorios (de gas) en el país, ninguno exitoso», dijo Arce, asomando que la falta de inversión en el área está asociada a la crisis de moneda americana que vive la nación.
Los hidrocarburos en general y el gas en particular son rubros esenciales para la economía boliviana. Para Arce el declive del sector se remonta a 2016, cuando Morales todavía estaba al frente de la presidencia del país.
Actualmente la nación es escenario de largas filas para surtir combustible en las estaciones de servicio, así como de un clima en el que son frecuentes las protestas, sobre todo en el occidente del país.
