El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se ha sometido a una segunda operación quirúrgica para evitar nuevas hemorragias en la zona posterior de la cabeza en la que se golpeó hace unas semanas durante un accidente doméstico. Las autoridades médicas han informado de que el procedimiento es «relativamente sencillo» y de que conlleva «bajo riesgo».
El médico personal del presidente brasileño, Kalil Filho, ha señalado que la operación de este jueves ya estaba prevista y supone una continuación de la primera. En la víspera, Lula da Silva, estuvo «lúcido» y «conversando», mientras pasó el día «sin complicaciones» en la unidad de cuidados intensivos.
Con Lula en el hospital, es el vicepresidente Geraldo Alckmin quien seguirá encargándose de dirigir los compromisos previstos en la agenda del presidente brasileño, si bien no asumirá sus funciones de manera interina.