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La pobreza ha descendido al 31,7% en los primeros tres meses del año

Milei consagra el «milagro económico» argentino: controla la inflación, aumenta los salarios e impulsa un crecimiento económico del 6% anual

Javier Milei. Europa Press

La Argentina de Javier Milei sigue dando pasos en la recuperación económica y ya muestra datos que, hasta hace poco, parecían inalcanzables. Según cifras oficiales y estudios privados, la tasa de pobreza ha caído con fuerza durante el primer trimestre de 2025, alcanzando niveles que no se veían desde 2018. Todo esto, pese a que marzo fue un mes complicado en términos económicos, especialmente en sectores sensibles al consumo.

El Ministerio de Capital Humano ha informado a través de su cuenta oficial en la red social X que la pobreza ha descendido al 31,7% en los primeros tres meses del año, lo que supone una mejora de más de 20 puntos porcentuales respecto al mismo periodo de 2024. Ese año, el país registraba una pobreza estimada en el 54,8%, uno de los picos más altos en su historia reciente. Paralelamente, la indigencia cayó del 20,2% al 7,3% en ese mismo lapso, una baja interanual de casi 13 puntos.

Estos datos se basan en el análisis realizado por el Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales, dependiente de la propia cartera de Capital Humano, y toman como referencia la información del INDEC, especialmente su más reciente Informe de Distribución del Ingreso. Aunque las estadísticas oficiales sobre pobreza se publican de forma semestral, este avance trimestral ha servido al Gobierno para mostrar que el rumbo económico adoptado empieza a dar frutos tangibles.

En paralelo, otros estudios privados han confirmado esta tendencia, con ligeras diferencias metodológicas pero una conclusión similar: la pobreza se está reduciendo de forma significativa. Y aunque la mejora puede parecer modesta en términos históricos, en un país que lleva décadas alternando crisis económicas, volver a cifras de 2018 ya supone un avance considerable.

Desde la Casa Rosada se atribuye este giro económico a la radical transformación de las políticas públicas impulsadas desde la llegada de Milei al poder a finales de 2023. En lugar de apostar por el aumento del gasto o medidas regulatorias, el Ejecutivo aplicó una batería de recortes drásticos, liberalización del mercado y retiro del Estado de amplios sectores de la economía. Contra todo pronóstico, y pese al escepticismo inicial, los datos empiezan a acompañar.

Entre los logros que exhibe el oficialismo se encuentra no solo la caída de la pobreza y la indigencia, sino también un crecimiento económico que roza el 6% anual, la contención de la inflación y la recuperación del poder adquisitivo. Además, los temores a un posible default se han disipado en el corto plazo, y el riesgo país ha mejorado notablemente respecto a los niveles de alarma de 2023.

Mientras tanto, desde el Ejecutivo se insiste en que esta senda de austeridad y reforma estructural no sólo es necesaria, sino que empieza a demostrar que es viable. “La pobreza sigue bajando”, celebran desde el Gobierno, que se muestra convencido de que la estabilidad económica alcanzada es el resultado directo de haber roto con el modelo intervencionista de las últimas décadas.

A medida que avanzan los meses, las estadísticas oficiales semestrales del INDEC confirmarán si esta mejora coyuntural se consolida o no. Pero por ahora, Milei se anota un tanto en su intento de demostrar que el liberalismo económico también puede generar bienes

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