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'ES UN SISTEMA ASESINO'

Milei, en Ecuador: ‘El comunismo se ha cargado la vida de 150 millones de seres humanos’

Javier Milei, durante su ponencia en Quito, Ecuador. Mamela Fiallo

El legislador y candidato a la presidencia de Argentina, Javier Milei, llegó al Ecuador. Bajo la consigna #DespertandoLeonesEc reafirmó allí la lucha contra el comunismo y a favor de la causa libertaria a nivel regional. «Es un sistema asesino. Se cargaron la vida de 150 millones de seres humanos», exclamó en referencia al comunismo ante el público, procedente de distintas partes de Ecuador.  

El líder del movimiento “La Libertad Avanza” comparó naciones que fueron divididas entre zonas comunistas y capitalistas, para evidenciar cómo las regiones que en un determinado momento sucumbieron bajo el influjo de la extrema izquierda quedaron devastadas. “De lo que fue el imperio austrohúngaro, Austria prosperó con libertad de comerciar, mientras Hungría se hundió con los rojos”, dijo.

Aseguró que el sistema es tan malo que lo tienen que implementar por la fuerza. Para lograrlo, se valen de una estrategia de división para venderle al pueblo una película de buenos y malos: “Yo soy el amigo del pueblo, ustedes son el enemigo del pueblo”.

De igual modo, subrayó que la Ley de Moore «tira por la borda los planteos socialistas». Pues por medio del progreso tecnológico se puede producir más o lo mismo con menos trabajo. Para graficarlo, usó el ejemplo de los luditas, el colectivo británico que en el Siglo XIX se oponía a la automatización de ciertas tareas. “Cuando se produjo la lamparita (el foco) los productores de velas no estaban contentos con Edison”, asomó Milei. “Hoy podemos transmitir esta conferencia porque no nos estamos iluminando con velas”, aseguró

Detalló además que el socialismo se sostiene por medio de la envidia, el odio y el resentimiento. «Le dice a la persona que no perdió. Le da un fundamento que le permite canalizar su bronca, su envidia, su odio por no resultar victorioso en la vida».  

«Cuanto más regulan a un sector, a ese sector peor le va (…). Cuanto más Estado hay, más contaminado está y funciona peor (…). En el extremo, el socialismo real, el comunismo, se derrumba», afirmó el político argentino a propósito de las regulaciones económicas propiciadas por el Estado.

Sobre el disparatado sistema de fijación de precios que habitualmente se ve en países comunistas, explicó que, durante la existencia de la Unión Soviética, los rusos mandaban espías a Estados Unidos para ver los precios de las cosas, y así tener una referencia de cuánto podían costar en su propio mercado. No tomaban jamás en cuenta las preferencias de los rusos, la tecnología de los rusos, la dotación de recursos de los rusos. «No son Dios», exclamó, aseverando adicionalmente que el socialismo real siempre fracasa porque «es una gran estafa intelectual».

Las referencias de Milei a la política argentina no se hicieron esperar. En una parte de su discurso también sacó a la luz los caricaturescos errores del socialismo peronista: «El imbécil que es gobernador de la provincia de Buenos Aires antes fue ministro de Cristina Fernández de Kirchner dijo que en realidad la Unión Soviética había fracasado no porque estaba mal pensada, sino porque no tenían el Excel, porque no tenían las cuentas”, continuó. «El problema del socialismo no es el chef, es la receta”, agregó. “Si yo voy a tratar de hacer comida con excremento, se va a podrir».

Para comprender mejor los desafueros de las promesas socialistas y de cómo luego estas nunca se materializan, recomendó a la audiencia la obra “El atavismo de la justicia social”, de Friedrich Hayek.

Las recientes actuaciones del papa Francisco y su actitud tímida a la hora de fijar posiciones firmes en defensa de la democracia en el mundo también fue comentada por Milei durante su ponencia, quien como argentino pidió «perdón al mundo católico por el papa que les mandamos». «Gracias al Creador somos desiguales y eso ayuda a distribución del trabajo», aseveró. La única forma de progresar es sirviendo al prójimo con bienes de calidad y al mejor precio!, añadió.

Como conclusión, citó al galleo Miguel Anxo Bastos: «capitalismo, ahorro y trabajo duro». «No solo somos superiores en el plano productivo, somos mejores en el plano moral. No tengan miedo, que vamos a ganar. Viva la libertad, carajo«, exclamó.

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