El presidente electo de Argentina, Javier Milei, respondió a los señalamientos del dictador venezolano, Nicolás Maduro, quien el lunes tildó el triunfo del líder libertario como una victoria de la «extrema derecha», protagonizado por un «neonazi»
«Como ya se preveía por las encuestas, ganó la extrema derecha neonazi en Argentina. Es una extrema derecha que viene con un proyecto colonial para la Argentina, pero que pretende liderar un proyecto colonial para toda América Latina y el Caribe», dijo quien encabeza el régimen venezolano, optando además por comparar al nuevo mandatario argentino con el fallecido dictador militar Jorge Rafael Videla.
En este sentido, Milei ripostó al jefe del Ejecutivo de Venezuela señalando que el Gobierno que él preside es uno de tipo dictatorial, al tiempo que rechazó la «banalización» del exterminio contra el pueblo judío que protagonizaron los nazis en el siglo pasado.
«A la dictadura de Maduro nosotros la condenamos, al margen de lo muy inapropiado de los términos que utilizó para calificarme (…) me parece que algunos términos deberían ser erradicados; esto de banalizar el holocausto a mí eso me irrita», afirmó el nuevo mandatario del país austral en una conversación con periodistas locales.
Durante su campaña Milei ha dejado en claro su posición de defensa al Estado de Israel, así como su respeto por el pueblo judío. No en vano prometió que al llegar al Gobierno los israelíes se convertirían en uno de sus principales aliados políticos y económicos.
Aunque el presidente electo de Argentina es católico nunca ha ocultado su admiración por Israel, país que incluso planea visitar antes de asumir como presidente el próximo 10 de diciembre. Al ser preguntado por este periplo en Radio Mitre, el nuevo jefe de Estado argentino respondió que «El viaje tiene una connotación más espiritual que de otras características».
Yendo más allá, Milei incluso tiene previsto replicar la iniciativa del expresidente estadounidense Donald Trump y trasladar la embajada de Argentina en Israel desde Tel Aviv hasta Jerusalén.
Del mismo modo, el líder de La Libertad Avanza ha expresado su amplio rechazo a buena parte de los regímenes y gobiernos de izquierda que hacen vida en la región, llegando al punto de asomar que sería capaz de romper relaciones con el Brasil de Lula da Silva, un país que, por su extensión y economía, sostiene relaciones históricas con Argentina.
En ese sentido -y al menos en principio- se espera que todos los países que se han alineado en torno a la agenda del Grupo de Puebla y el Foro de Sao Paulo tengan en el nuevo presidente argentino un dique de contención.