El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, envió a la Asamblea Nacional un proyecto de reforma constitucional para permitir que se establezcan bases militares extranjeras en el país sudamericano, en medio de una oleada de violencia que llevó al primer mandatario a decretar la existencia de un «conflicto armado interno» en enero de este año.
Ahora el Parlamento local deberá valorar la propuesta del Ejecutivo, que de ser aprobada igual deberá ser refrendada en las urnas por los electores ecuatorianos. Se prevé que incluso dicho referendo puede realizarse de manera simultánea con los comicios generales previstos para comienzos del año próximo.
«Ahora el proceso pasará a manos del Legislativo, quien deberá decidir de qué lado de la historia estará respecto a la propuesta que fortalecerá la cooperación internacional en la lucha contra el terrorismo y la delincuencia», ha dicho en un remitido público difundido el jueves la Secretaría de Comunicación de la Presidencia de Ecuador.
La existencia del «conflicto armado interno» permite al Estado ecuatoriano tratar a las bandas criminales como grupos terroristas paraestatales.
En 2023 el país sudamericano registró la tasa más alta de homicidios per cápita de toda Iberoamérica, con 47,2 asesinatos por cada 100.000 habitantes. En lo que va de año las autoridades locales aseguran haber disminuido en 18% este registro.