El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha vuelto a echar mano del recurso de la victimización, avizorando la materialización de un «golpe parlamentario» en 2025 en el país sudamericano, en un contexto en el que su popularidad se ha visto disminuida durante los últimos meses, mientras sus intentos de reformas en el Congreso se han estancado.
«El año entrante tendremos el golpe parlamentario», escribió el presidente colombiano en su cuenta de X, añadiendo «buscaré impedirlo para tranquilidad de la sociedad. Si sobreviene, el pueblo debe estar listo a defender el voto popular».
Petro se encuentra actualmente siendo investigado por el Consejo Nacional Electoral (CNE) y por una comisión de la Cámara de Representantes del país, debido a la existencia de supuestas violaciones de normativas de financiamiento durante su campaña presidencial del año 2022. El resultado directo de estas pesquisas podría ser la apertura formal de un juicio político al mandatario, aunque no existen antecedentes en la nación iberoamericana en los que un presidente haya sido desalojado del cargo bajo esta figura.
Se prevé también que el 2025 sea un año de intensa actividad en el Parlamento del país, dado que fungirá como antesala a las elecciones legislativas y presidenciales de 2026.
