Hoy, 13 de marzo, se cumple un año de la elección como Papa de Francisco. Es inexcusable por tanto traerlo al Blog.
Tú eres Pedro.
Y casi no sería necesario decir nada más.
Es palmaria mi escasa simpatía por el cardenal Bergoglio. Y tal vez exagere con lo de escasa. Pero el 13 de marzo de 2013, tras brevísimos minutos de sorpresa, incluso desolada, Francisco para mí fue el Papa y mi Papa. Creo que los lectores no podrán tener la menor duda de ello.
¿Me gusta todo lo que dice y hace el Papa? Muchísimas cosas sí y algunas no. Pero eso no son más que mis gustos. Que puedo tenerlos legítimamente. Creo, además, que en un año Francisco ha aprendido notablemente a ser Papa. En sus dichos y en sus hechos. Cada vez son menos las cosas que requieren explicaciones o interpretaciones más o menos forzadas. Y muchísimas más las exposiciones excelentes y al alcance de todos de la verdad del Evangelio y de la Iglesia.
Vaya desde aquí, Santo Padre, mi felicitación por su primer cumpleaños como sucesor de Pedro.
Qué el Señor le conserve y le bendiga, le haga dichoso en la tierra y no le entregue a la voluntad de sus enemigos. Amén.