El gran error del arzobispo de Córdoba (Argentina), en mi opinión, que podría estar equivocada, no ha sido el bautismo de esa niña sino todo el circo mediático que propició. Que propició él de un modo absurdo que le ha dejado a los pies de los caballos.
Pienso, y lo que yo pienso sólo es eso, mi pensamiento, que podría ser, involuntariamente por mi parte, no coincidente con el de la Iglesia y si así fuere desde ya mismo lo doy por rechazado, que en el bautismo de cualquier niño la apertura de la Iglesia debe ser máxima. La mayor posible. Hasta incluso creyéndose lo casi increíble como haya un pequeño casi al que agarrarse. Y en eso coincido con el arzobispo argentino. En principio el hecho mismo de que unos padres soliciten el bautismo ya parece indicar un deseo de que esa criatura sea hijo de la Iglesia. Y evidentemente el bautismo es para hijos de pecadores y no sólo para el de santos. Porque en ese caso no se bautizaría a nadie.
El problema no está, siempre en mi opinión, en el bautismo sino en el circo que se montó y en ello hubo una clara intervención de Ñáñez, que hizo de payaso y además sin gracia ninguna. Ese bautismo realizado en una iglesia discreta, en una ceremonia discreta, sin medios informativos, sería uno más de los cientos de miles que ocurren en la Iglesia. Con hijos de padres pecadores, todos, e incluso pecadores públicos, muchos. ¿O es que vamos a negar el bautizo de un hijo de divorciados y que pese a ello van a misa todos los domingos? ¿E incluso aunque no vayan? ¿No bautiza la Iglesia a innnumerables niños cuyos padres no cumplen el precepto dominical? ¿E incluso a hijos de padre o madre excomulgados por ser alguno de ellos médico que practica abortos? ¿Qué culpa tiene el niño de ello? ¿Y no puede el otro cónyuge ser incluso un católico ejemplar? ¿O simplemente un católico que quiera bautizar a su hijo? ¿Vamos a negar el bautismo al hijo de unos amancebados que lo piden? El caso de una madre soltera es muy distinto porque si hubo pecado en la concepción del niño nueve meses después podría ser incluso una católica modelo.
Lo impresentable no ha sido, repito que en mi opinión, el bautizo sino el circo que alrededor de él se montó. Con intervención incluso de la presidente de Argentina que fue madrina de la ceremonia representada por una edecán. De impecable uniforme.
Lo que sobró fue la catedral de Córdoba, la participación activa del obispo Ñáñez, aunque no fuera él quien administró el sacramento, la apoteosis del lesbianismo y hasta el beso ante el altar. No digo ya el nombre de la bautizada, Unma Azul, por no saber si hay en Argentina una Virgen de Azul en cuyo caso hasta el nombre sería aceptable.
Y además todo adobado con notables falsedades e incluso mentiras. Las «madres» aseguran haber sido recibidas por el arzobispo de Córdoba y éste lo niega. Pues alguien miente. Se habló de que las «conyuges» iban a recibir el sacramento de la confirmación cosa que se desmintió después. ¿Estuvo eso incluido en el pack inicial o se cayó después visto el escándalo? ¿El arzobispo consultó con Roma o recibió una llamada al orden de Roma? Que no es lo mismo. El cardenal Cañizares, prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos se dice que ha tenido una intervención importante y digna de aplauso. ¿Fue así?
Todo se ha consumado ya y con universal escándalo en el que ha sido pieza importantísima el arzobispo cordobense. Importantísima para mal. Y Ñáñez no es un zoquete. Aunque en esta ocasión haya quedado como Cagancho en Almagro. Fatal.
Yo he bautizado a cinco hijos, once nietos y he asistido a numerosos bautismos más. Jamás he visto al final de la ceremonia besarse a los padres del bautixzado ante el altar. Ni a los de los que se confirman, se ordenan o a los que comulgan. Ya sé, por las películas, que en Norteamérica el oficiante de un matrimonio dice eso de pueden besarse los novios. No sé si incluso en las ceremonias católicas. Recomendación bastante absurda porque todos van más besados que el cura con misas sobre sus espaldas pero en un bautismo para mí es nuevo. Pues allí hubo beso lesbiano que fue un evidente trágala a la Iglesia. Me parece un digno colofón a la actuación penosa de un arzobispo. No te merecías, Ñáñez, otro final. Aunque eclesialmente haya sido lamentable.
Esperemos que el circo cordobés sirva de lección a estúpidos. Que creo que lo son mucho más que malvados. Y para Carlos José Ñáñez, arzobispo de Córdoba en Argentina, recupero una sección abandonada hace tiempo en la torre de esta pobre cigüeña, haciéndole ingresar, con la categoría de gran comendador, en la insigne orden de los Bobos de Coria, con la pena accesoria de pasar tres noches bajo los arcos de ese puente sin río y la recomendaciçón a todos los gays y lesbianas de la comarca, que deben ser escasísimos, y hasta de todo el universo mundo, que vayan a besarse ante él en conmemoración gloriosa del que dos lesbianas se dieron ante un altar de su catedral. De su catedral profanada. Estoy seguro de que ese bobo los contemplará encantado diciendo: qué hermoso, ved cómo se aman. Y ¿quién soy yo para juzgarles? Lo malo para usted, obispo de las tildes inexistentes en la mayoría de los ordenadores del mundo, es usted Nanez, nada, un pobre obispo que si pasa a la historia será por esas nanezderías que sólo le agredecerá el mundo gay. Y ese mundo es de escasas fidelidades. No me las voy a dar de profeta, que no lo soy, puedo equivocarme, pero, dada la precariedad de muchísimos «matrimonios» novus ordo legislativo, y no voy con retranca pues el litúrgico es al que asisto habitualmente, las posibilidades de permanencia del que no ha legalizado formalmente aunque haya contribuido muchísimo a su exaltación, va a durar menos que su permanencia como arzobispo de Córdoba. En la que, salvo que Dios o la Santa Sede dispongan otra cosa, le quedan todavía siete años y pocos meses. ¡Pobre Córdoba!
http://www.religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=34877
Y a mis queridísimos lectores pedirles que encomienden a Dios a Unma Azul, en cuya alma desde el pasado sábado anida el Espíritu Santo. Y en una morada blanca, limpia, más acogedora que cualquiera de las nuestras que tantas manchas tienen. Qué Él haga, sobre tantas dificultades como se va a encontrar esa niña, que su presencia sea siempre permanente en ella.
http://infocatolica.com/blog/coradcor.php/1404060957-y-ademas-hubo-un-bautismo