«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Cañizares cumplió ayer 69 años

Es el más joven de los cardenales españoles. En su mayoría ya sin derechos electorales: Álvarez Martínez (89 años), Estepa (nunca los tuvo, 88), Martínez Somalo (87), Sebastián (tampoco los tuvo nunca, 84), Herranz (84) y Amigo (80). Con participación actual en un eventual Cónclave apenas nos quedan Abril (79 años), Rouco, ya emérito de Madrid (78), Martínez Sistach (77) y Cañizares.

La cúpula de la Iglesia en españa está envejecida, cosa normal aunque nuestro caso tal vez sea «exagerao». El arzobispo de Barcelona tiene ya la renuncia presentada hace dos años y medio. En el primer semestre de 2015 la presentarán los arzobispos de Burgos y Mérida-Badajoz, al último de los cuales ya le han nombrado un arzobispo coadjutor. En 2017 la presentará el arzobispo de Valladolid que además es el presidente de la Conferencia Episcopal. En el 2019 le tocará al arzobispo de Toledo y al de Tarragona. En 2020, prácticamente dentro de cinco años, presentarán la renuncia por cumplir los 75 años los arzobispos de Zaragoza, Madrid, Valencia y Sevilla. Dos de ellos, acabados de nombrar y con breves pontificados por delante. Siete u ocho años contando con la prórroga. En 2021 le tocará a Santiago. En 2022 a Pamplona, al castrese y a Granada. Y en el 2023 al hoy coadjutor de Mérida-Badajoz y al que lo es a título personal de Urgel. En diez años habrán desaparecido todos los que hoy son arzobispos en España salvo el de Oviedo que no presentará su renuncia hasta el 2030.

Pues tenemos una cúpula muy envejecida.  

TEMAS |
Fondo newsletter