Un lector me envía copia de la propaganda zen que encontró en los carmelitas de Segovia, los del sepulcro de San Juan de la Cruz. Que tiene más inri.
Alguna vez vinieron esos carmelitas al Blog. Me parece recordar, por ejemplo, que se iba a celebrar allí un encuentro masónico que, tras la denuncia, terminó cancelándose.
Ahora regresan porque un lector me envía una hoja que se encuentra en la iglesia segoviana haciendo publicidad de unos cursos zen que se imparten en la parroquia de los sacramentinos de Madrid en la calle Sainz de Baranda. Previa inscripción de 30 euros.
Me parece penoso. En carmelitas y en sacramentinos. De estos últimos espero poquísimo. Lo mejor, el cierre. Pero en los carmelitas me duele. Y más en vísperas del centenario de una de las más excelsas santas de la Iglesia. Iglesia que por otra parte nos ha prevenido sobre esos orientalismos sin sentido. Que obnubilan hoy a necios consagrados. A necias también.
Zen, eneagramas, yoga… ¿Nos dejaremos alguna vez de chorradas sin sentido católico? ¿ Y de introducir becerros de oro dónde tenemos a Dios? Las chorradas siempre tienen detrás a un chorras. Que puede ser carmelita o sacramentino. También los hay entre ellos.
