Hay días en los que uno no sabe de qué escribir y otros en los e se multiplican los temas. Por ejemplo hoy. Los curas han descubierto internet. Y hay muchísimos con púlpito abierto. A unos les escuchan muchos y a otros menos pero todos tienen su clientelilla. O su clientelaza.
Curiosamentela la enorme mayoría de los curas internautas son curas como Dios manda. O como a mí me parece que manda Dios. No me voy a erigir en oráculo de sus mandatos. Pero sí puedo opinar sobre dos cosas. El número y la edad. Son muchísimos más los curas que aparecen en internet con ideas conformes a las de la Iglesia que los curas contestatarios. Y, además, son muchísimo más jóvenes. Los viejos dinosaurios todavía presentes, que quedan algunos, salvo rarísima excepción son ya septuagenarios u octogenarios, Aunque se resistan a morir y sigan pensando que el mañana es suyo. Mañana que si llegara ellos no lo iban a ver. Los otros son muchísimo más jóvenes y con «descendencia». Imposible en la fatal estrerilidad de los últimos de Filipinas en el otro lado. ¿Qué les queda ya a Castillo, González Faus, Forcano, Aradillas o al mismo Tamayo que es el benjamín de esa generación y que este año ha cumplido 68 años?
Hay, en cambio, una numerosísima generación sacerdotal con presencia en los digitales en la que diría que los eclesiales rebasan el 90%. Para que los otros se lo hagan mirar. Y ya no digo, porque no sería cristiano, que se suicidaran después.
Es imposible seguir a todos esos sacerdotes con púlpito internáutico abierto por su elevadísimo número. A todos, ánimo. Muchos no lo necesitan pues tienen miles de lectores. Otros tendrán menos, o bastantes menos. Pero todos construyen Iglesia. Desde el éxito o desde la poquedad. Que ninguno se desanime. A mí me es imposible seguir no digo ya a todos sino ni siquiera a una pequeña parte. Y de esa mínima porción ni siquiera todos los días. Pero sé que están ahí. En España y en el mundo. Predicando el Reino de Dios. Él seguro que se lo va a pagar.
No voy a mencionar a quienes leo mucho o sólo en ocasiones. Dejaría fuera a no pocos que no se lo merecerían. Hoy os traigo a dos de mis habituales. Espléndidos ambos. Y distintos. Que los hijos de Dios no somos clones. Yo, cuando sea mayor quisiera reunir lo de ambos. La seriedad intelectual, el profundo saber teológico de uno y la gracia expositiva del otro. Curiosamente el teólogo es también pastor y el pastor teólogo. Y los dos con muchísimos seguidores, Entre otros yo. Con admiración por los dos.
Quisiera, a veces lo hago, daros a conocer a otros curas que merecen que los conozcáis. Pero hoy va de consagrados. Y sobre dos temas actualísimos. Seguro que unos cuantos de mis lectores habéis leído ya los artículos que os enlazo. Pues va por quienes no los hayan leído.
http://infocatolica.com/blog/puertadedamasco.php/1409230119-comunion-de-los-divorciados-r
http://infocatolica.com/blog/cura.php/1409231025-senores-obispos-que-estan-en
No necesito añadir que comparto totalmente lo que se dice en ellos. Y una vez más mi felicitación a Guillermo Juan Morado y a Jorge González Guadalix por lo que están haciendo.
Y a Infocatólica. Que aunque sólo fuera por estos dos Blogs ya merecería sobradamente existir. Y hay muchos más. Aparte las noticias. Que algunos la critiquen desde absurdas posiciones puristas me parece por un lado lamentanble y por otro indicativo de que los hay que precisarían asistencia profesional.
