En este continuo goteo de religiosas y religiosos que se van y de pueblos que pierden una presencia secular en muchísimos casos íntimamente unida al acontecer diario de la localidad, hoy damos cuenta de la marcha de las dominicas de Borredá, una despedida más de las ya sin cuento que en estos maravillosos años de la primavera posconciliar han tenido lugar en España.
Estamos ante una catástrofe sin paliativos que ya es imposible seguir ocultando. La vida religiosa, salvo contadísimas excepciones, desaparece de España. Como para que nos vendan las maravillas del Concilio para los religiosos. Salvo que entiendan por tal el requiescat in pacem. Porque eso se va. Las, o los, que marchan de un lugar no van a fortalecer otro. Van a aumentar los ancianos del otro.
Mientras tanto Matapelo y Chámame Pepe parecen dedicados a cerrar los que tenían juventud y mañana. Con genios así esto no se arregla. Pero los genios siguen y los religiosos se van. Ya verán lo que viene en los años siguientes. Aquí no queda nadie. Yo no les he matado. Otros sí.
http://www.regio7.cat/bergueda/2014/09/03/dominiques-marxen-borreda-falta-defectius/281491.html
Creo que son dominicas de la Anunciata. Entre las que no se ha visto un hábito en años. Pues, adiós, muy buenas. O para ustedes, muy malas.
