Y el cardenal Rouco, del que llevamos ya un año oyendo que su cese era cuestión de días, sigue siendo arzobispo de Madrid. Con gran contento por mi parte y la de muchos. Y echando espumarajos por la boca los enemigos de la Iglesia infiltrados o externos. Pues eso es ya un referendum.
Yo aseguré, contra todo pronóstico, que hasta junio o julio de este año teníamos a Rouco en Madrid. Y caso de que no acertara, y hasta es posible que me hubiera quedado corto, es evidente que mis fuentes eran mucho más fiables que las de los otros. Un año ya tragándose el para ellos sapo de la permanencia del cardenal al frente de la archidiócesis madrileña. Claro que algún día acertarán. ¡Cómo habíamos dicho en exclusiva…! Pues vaya exclusivas más desacreditadas.
Al cardenal le montan pollos gratuitos y que sólo existen en la imaginación de quienes se los montan. Qué el Papa le aborrece y el cardenal está en las antípodas del Pontífice, que Francisco se lo carga en un plis plas, cosa que hace un año venimos oyendo, qué Blázquez le ha derrotado, qué quiere otra guerra civil… Lo de su homilía en el funeral de Suárez ha sido ya el colmo de la tergiversación. Se han retratado la ignorancia y la antiIglesia. Multitud de mindundis diciendo estupideces. Y lo de Rosa Díaz ya inenarrable. A ver si de una vez se pincha ese inmenso bluff. La nada montada sobre nadie.
Muy bien monseñor Munilla aunque no sorprenda porque ese obispo siempre está bien. Y Fedeico Jiménez Losantos de chapeau. Un verdadero caballero cuando tan pocos se encuentran.
Pues a ver si llegamos al cinco de mayo y hasta el siete de julio. Y si fuera más, mejor.