Porque ya estoy harto de que cualquier perroflauta me toque los cataplines. Aaí que siento lo que me van a oír. O no lo siento nada pero me lo van a oír. ¿O es que hay retras que se creen que los únicos que pueden decir algo son ellos? ¿Y más después de conseguir el mayor de los descalabros? ¿Lecciones de qué, maestros Ciruela?
La diócesis de Salamanca es hoy una mierda de diócesis. De lo peor de España. Con lo que fue, no tiene hoy ni un seminarista, la Ponti, en sus estudios eclesiásticos, agoniza y hubo que inventarse un San Dámaso para salvar un vacío inmenso, en la vieja ciudad insigne por tantos motivos en la historia en la actualidad eclesiáticamente apenas hay nada. Los que conocimos una Salamanca llena de hábitos y de sotanas hoy no encontramos un clergyman. Ni aunque te encuentres al obispo porque como sea invierno, que en Salamanca es largo, ya se encarga él de ocultar la blanca doble con una bufanda negra. Sólo puedes reconocerlo por su permanente cara de funeral que esa la luce en invierno, primavera, verano y otoño. Y entiendo pefectamente por qué. En primer lugar por él mismo. Difícil será encontrar un obispo más inútil en toda España. ¿Será la bufanda de López el equivalente de los cascos del caballo de Atila? No diría yo que no.
Obispo inútil donde los haya naturalmente escoge colaboradores como él. No vayan a ser buenos y dejarle todavía en peor lugar. Del delegado de vocaciones, rector del seminario, espiritual y formadores del mismo,no voy a hablar. Lo mismo podrían elegirles para entrenar a la Selección Nacional. Tendrían el mismo resultado. Cero patatero. Creo que del Bosque es también de Salamanca. Pues más de lo mismo. En vez de entrenar anuncia Danacol. Y así nos va. Parece que es muy buena persona pero no se le pide eso sino que haga jugar al fútbol. Por si ocurriera lo mismo con Carlos López.
Pues en esa diócesis pulverizada, sin seminaristas, sin excelencia universitaria, en estudios eclesiásticos, con todos los curas apaisanados y las monjas llamando a Laboa, con todo muriéndose, empezando por el obispo, otra figura, el Delegado diocesano de Pastoral Universitaria, Policarpo Díaz, me suena otro Poli Díaz lamentable, incapaz de que ninguno de sus universitarios pruebe el Seminario, no echa un discursito periodístico en el que se manifiesta perplejo por la vuelta de lo retro.
http://salamancartvaldia.es/not/49564/vuelve-lo-retro-como-en-los-tiempos-del-cuentame-/
Entendería su aborrecimiento del pasado ante un hoy distinto y brillantísimo. Pero cuando hoy se ve sólo mierda, con perdón, y buscada a conciencia por el clero, desde el obispo altivo al que pesca en vil delegación, sin que caiga un solo pez en la red, pues resulta como atorrante que nos dé lecciones de nada. Y más demostrando que en lo único que parece un especialista es en Cuéntame.
Usted, Policarpo, lo de ayer, manso y humilde de corazón, o no lo leyó o se le olvidó inmediatamente. Va dando lecciones pero desde el más absoluto fracaso. No ha vendido una rosca del invento que se ha montado, no se lo compra nadie, y además pretende enseñarnos. Usted tendría que estar callado hasta que se muriera y su obispo exigírselo. Es un malogro permanente y con ínfulas. No tiene idea de nada y alecciona. Y además, faltando. Pues por mí, Poli, se puede usted ir a ese sitio maloliente. Y aprenda de una vez que donde las dan, las toman. Y que no sólo deja en mal lugar a su persona sino que, aunque no lo quiera, también a la diócesis y a su obispo. Que hacen bueno aquello de que Dios los cría y ellos se juntan. Pues hasta en eso, juntarse, hacen mal. Por separado disimulan más. Hasta el mal olor.
