Soy pudoroso con la ACdP. Tengo inmenso amor de padre por una propagandista y no quiero dejarme llevar por él en el Blog. Pero tampoco ello es motivo para que los ignore. Aunque en ocasiones me calle. Son un movimiento importante de la Iglesia que no se merece un silencio permanente. Hoy leo en Ecclesia que van a celebrar unas Jornadas en La Coruña, ciudad en la que nació mi madre, con lo que mi viguesismo confeso queda muy atemperado, por lo que, en recuerdo de una memorable pancarta deportiva, saludo a los hijos de Pita. Y creo que de Doña María soy descendiente por línea directa. Así que pues mi saludo a los propagandistas gallegos y a la ciudad de La Coruña.
Excelente esa multiplicación en provincias de las actividades de la ACdP. Creo que es una de sus mejores actividades.
http://www.revistaecclesia.com/la-acdp-una-sociedad-con-valores-es-posible-claves-para-una-regeneracion-social-y-politica-en-coruna/
Y en esta veo la presencia de dos personas por las que siento un más que notable afecto. A ellas, si me leen, un cordialísimo abrazo. También veo en el programa la intervención del exalcalde de La Coruña y exembajador ante la Santa Sede, Francisco Vázquez. Nunca desmintió su condición de católico. Y con mérito añadido por estar en donde estaba.
Pues mis mejores deseos de éxito a esas Jornadas
