«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

LI reunión de los Amigos de la Ciudad Católica

Mi resistencia a convertir el Blog en una agenda de actos tiene quiebras. Una es el aborto que me parece una barbaridad tan grave que todo lo que se haga contra él, con un mínimo de solvencia, va a encontrar en mí eco. Los mismo debo decir de los mártires de 1936. Y de algunas cosas más. Por ejemplo de los Amigos de la Ciudad Católica, entre los que me encuentro desde sus misma fundación, que van a celebrar su LI reunión anual. Lo que es todo un hito en estos días desventurados. 

Cincuenta y un años de supervivencia desde su primer Congreso, donde ya estuve, y con la publicación de la excelente revista VERBO, con cincuenta y dos años de aparición ininterrumpida, me acaba de llegar el nº 521-522, de enero-febrero de 2014, creo que justifican sobradamente, aparte los afectos personales, su aparición en el Blog. Seguramente seré yo ese día el más veterano de los asistentes. De esos cincuenta y dos congresos apenas me habré perdido uno o dos. En Madrid o fuera de la capital de España.

Es un ámbito ciertamente reducido pero no agonizante. La inmensa mayoría de quienes acudan, diría que casi la totalidad, tienen menos, algunos muchos menos, de mis años. Que son setenta y tres. Pues ya quisieran muchas órdenes y congregaciones religiosas que el mayor de los suyos fuera de esa edad y de ahí para abajo.

El fin de la Ciudad Católica es procurar un orden social cristiano y el programa del Congreso de los próximos días incide especialmente en ello. Allí nos encontraremos amigos de hace muchos años y acogeremos felices a quienes se quieran incorporar. A algo que ni pide el carnet de identidad. La conexión es simplemente la amistad al servicio de una sociedad como Dios quiere.

Veréis que se pide una minúscula contribución al acto. A nadie se le va a requerir. Es meramente indicativa para todo aquel que pueda y quiera. Seguro que quien acuda por primera vez oirá conferencias muy ilustrativas. Yo me perderé alguna en la barra del local o en la de sus proximidades. Es otro de los alicientes del Congreso. Disfrutar con los amigos. Y al servicio de la causa de Dios. Ahora voy a hacer mención de alguien con quien seguro me encontraré y que es una de las mejores personas que Dios puso en mi vida. Un Dios que ha sido especialmente generoso conmigo en darme amigos. Amigos que también lo eran de Él. Nunca te he mencionado, creo, en una ya larga vida de amistad, aunque te lleve un cuarto de siglo de edad. Pues hoy voy a hacerlo. Porque te lo mereces. Amigo de uno de mis yernos y de una de mis hijas en circunstancias muy difíciles. Fuiste un bálsamo para todos entonces. No cabía más entrega, más generosidad ni más amistad con quienes eran tus amigos. Rey Mago que has hecho las delicias y las ilusiones de todos mis nietos. Y de muchísimos niños más. Siempre dispuesto al encuentro y al favor. Dando confianza desde el primer momento, no te voy a recordar lo de aquella chica argentina. O sí. Sabes lo que admiro a tu hermano, también queridísimo amigo, por todo. Pero tú no le vas a la zaga. Y creo que alguna vez te lo debía decir. No ante un gintonic alegremente compartido, que podrías pensar que era cosa más del gin que del tonic, sino desde la distancia y con el corazón.

Pues gente así se encuentra entre los Amigos de la Ciudad Católica. Yo tengo no pocos de ese modo. Aunque hoy haya querido mencionar a uno que no está en los programas pero que tiene una categoría humana que no desmerece nada de los más señeros. La relación sería imposible e interminable. Eugenio, maestro inolvidable, Juan, Gabriel, el otro Gabriel y Pepe, Julián, Rafael, continuado en sus hijos, de los que desde el cielo estarás satisfechísimo, Julio, maestro en cristalografía y en tantas otras cosas, Mercedes, Padres Guerrero,  Arredondo y González Quevedo, de la Compañía de Jesús, Fray Victorino, Monsegú, Urdánoz, Alberto, Antonio, con el apellido cardenalicio de tu tío, Estanislao, Federico,  el marqués de Cerverales, Augusto, Padre Martínez Cano, Paco, que nos has dejado un hijo que no te desmerece en nada, tantos hispanoamericanos a quienes envío a todos un abrazo en la persona de Federico, los dos Faustinos, primos ambos, de tan representativos apellidos asturianos, Pepín, los inolvidables mosenes de Tarragona, con mosén Enric, a quien tanto quise, como abanderado, el P. Alba con lo mejor de su gente que tan buena es toda, ambos Mateos en mi inolvidable recuerdo y también las hijas del primero y hermanas del segundo, Juan José y Carmina, Jerónimo y María Teresa, con recuerdo  especialísimo para Maite, y vaya en ti el cariño a tus hermanos, Germán, Luis, el barón de Covadonga, Gonzalo, Armando, José Antonio, otro artillero, que parece el arma que más se aproximó a la iudad Católica  y notable ecomomista aunque de saberes en ocasiones abstrusos, José María, aquel Paco que figuró entre los más ilustres catedráticos de Derecho Natural, Canals, Petit, Alsina, los hermanos Rovira, Domingo, Sciacca, que tan amigos se hicieron entre sí y a mí me honraron con la suya, Iván, Fenando y Maripaz, José Antonio, Antonio, Manolo, con tantos recuerdos de Gurtubay, entre los catalanes entre otros, aquel señor que fue siempre Paco y su encantadora mujer Litos, Javier, a quien hace muy poco dí un emocinado abrazo por una muerte tan próxima, José Miguel, a quien en una ocasión tuve que hacerle de guardia de la circulación cosa que no ha olvidado su encantadora y guapísima mujer, Lito, los hermanos Juanola y Roser, Jesús Ortiz y dos Frigola, con la numerosa prole de una y ya en el cielo otro, como no pocos de los nombrados. Sebastián, que buen susto nos diste en Sevilla y sobre todo a tu mujer y que tienes una hija tan amiga de las mías y a quien quiero tanto, que debe no poco de su excelente formación a nuestros congresos, donde además tan bien nos lo pasábamos, Luis María,  otro Paco más, notario más bien callado pero de enormes saberes jurídicos, Luis. con su eterna pajarita, Alfonso, de sonoro apellido navarro, Juan, de tanto peso físico antes, que el otro lo sigues teniendpo, Pepe hoy en ese Chile del que tanto sabes, Danilo, todavía de más  bondades que saberes, siendo estos tantos, Galvâo de Sousa, ambos Dumont, Patricio, Nano, Toñín, los portugueses, de tan alto nivel, el Uruguay de monseñor… Y para cerrar, Miguel, a quien tanto se debe que esto siga. Seguro que olvido a algunos pero estoy recordando a vuelatecla. Y ya mi memoria no es la que fue. Comprenderéis que no os anuncie sólo un congreso ni haga publicidad de una revista sino que os hable de algo que llevo muy en el alma. Y con inmenso agradecimiento a Dios.

A lo que iba, que me he perdido muchísimo. El corazón es así.

Este es el programa.  Si alguien se anima a escucharlo y se termina integrando en tan buena familia seguro que no se arrepentirá.

Fundación Speiro

Consejo de Estudios Hispánicos Felipe II

 

 

LIREUNIÓN DE AMIGOS DE LA CIUDAD CATÓLICA

 

LA RES PUBLICA CHRISTIANA COMO PROBLEMA POLITICO

 

 

Con la participación de

 

Juan Cayón

José Antonio Ullate

Bernard Dumont

Giovanni Turco

Javier Barraycoa

Miguel Ayuso

John Rao

Danilo Castellano

 

 

 

 

Programa

9:45 Introducción.

– Por JUAN CAYÓN, Secretario General de la Universidad Antonio de Nebrija (Madrid).

El problema político de la “res publica christiana”.

– Por JOSÉ ANTONIO ULLATE, Profesor de Historia de las Ideas Políticas en la Universidad Antonio de Nebrija (Madrid).

11:00El catolicismo político francés entre tradición y modernidad.

– Por BERNARD DUMONT, Director de “Catholica” (París).

12:15Italia y la cuestión católica.

– Por GIOVANNI TURCO, Profesor de Filosofía Política en la Universidad de Udine.

13:30Catolicismo político tradicional, liberalismo, socialismo y radicalismo en la España contemporánea.

– Por JAVIER BARRAYCOA, Profesor de Sociología en la Universidad Abat Oliba (Barcelona).

14:30 Vino español.

16:30El problema político de los católicos en los países hispanoamericanos.

– Por MIGUEL AYUSO, Profesor de Derecho Constitucional en la Universidad Pontificia Comillas (Madrid).

17:45La cuestión de la “res publica christiana” en las doctrinas “católicas” posconciliares.

– Por JOHN RAO, Profesor de Historia en la Universidad de San Juan (Nueva York)

19:00Conclusión.

– Por DANILO CASTELLANO, Profesor de Filosofía del Derecho en la Universidad de Udine.

 

 

 

 

 

Sábado 5 de abril de 2014

Universidad Antonio de Nebrija

c/ Cea Bermúdez 59

Madrid

 

 

Inscripción y vino español: 20 e

[email protected]

c/ José Abascal 38, bajo izda.

Tfno: 91-594-19-13. Madrid

 

 

 

TEMAS |
Fondo newsletter