En esta ocasión os traigo el testimonio del jesuita Estrada pero se podrían multiplicar textos análogos. Y que vienen a decir todos lo mismo: ¿Y de lo que esperamos, qué? Porque hasta ahora na de na. O casi.
http://www.redescristianas.net/2014/03/22/que-queda-del-proyecto-del-papajuan-a-estrada/
Tras un año de pontificado la desilusión comienza a manifestarse. Porque verdaderamente sólo nos encontramos ante un cambio de imagen ante cosas verdaderamente circunstanciales. El color de los zapatos, el automóvil que utiliza, el lugar en donde duerme y come… Que tampoco es ninguna chabola. Este Papa es extrovertido y Benedicto introvertido. ¿Y qué? Juan Pablo II era típico modelo de extroversión y Pablo VI de introversión. ¿Y qué? Cada Papa es como es y Francisco es como Francisco. Hasta aquí todo normalísimo. Nada de lo que esperaban. Y me temo, o más bien me alegro, de que lo que esperaban no va a llegar. A Estrada no le gustan Juan Pablo II y Benedicto XVI. Pues vale. A mí tampoco me gusta Estrada.