Puedo asegurar que la retirada de la Missio al profesor de religión casado con otro varón por falta de idoneidad fue presentada por el obispado de Canarias en el pasado mayo ante la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias. Y reiterada hace pocos días. No se trata pues de una reacción tardía una vez que se ha hecho pública la noticia en RD sino que el obispado procedió como debía una vez enterado del caso.
Leídos algunos comentarios en el Blog pienso que me precipité al calificar de ejemplar la actitud del profesor gay, y ahora parece que exsacerdote, al poner el cargo a disposición del obispo ya que no falta quien le atribuya otras intenciones. La que si me parece ejemplar es la actuación del Obispado haciendo lo que tenía que hacer. Y en un caso así cuando se dice Obispado cabe leer Obispo, pues esas determinaciones no se toman sin el impulso o la aquiescencia del prelado.
Si pudiera caber algún menoscabo de la diócesis o de su obispo por alguna interpretación de la ptimera aparición del caso en el Blog espero que ahora quede absolutamente sin efecto. Porque no cabe sorpresa alguna ante lo bien hecho. Aunque fuera desconocido.
Concluiría repitiendo lo que tantas veces he dicho. Informando se aclaran las cosas y la beneficencia con los excuras, y más nombrándoles profesores de religión, puede ser peligrosa.
