«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
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Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Una parroquia de Barcelona que no lo parece

Y afortunadamente no es la única

Cuando no se rechaza a los fieles sino que se les acoge estos responden. Como en Santa Coloma de Gramanet. Y no es la única.

http://www.zoomnews.es/197480/actualidad/espana/milagro-santa-coloma?cx_source=carrusel

La página de la que recogemos la noticia habla de milagro. No lo es. Simplemente que las cosas bien hechas dan fruto. Y las mal hechas, no.

Gravísima resonsabilidad de los pastores que se quedan tan frescos al ver que unas parroquias están llenas y otras vacías. Porque tienen la solución y no la aplican. Y es tan sencilla como el copiar y pegar de internet.

Una vez más se demuestra que el problema de la Iglesia hoy no son los fieles sino los sacerdotes. Cuando estos funcionan los templos están vivos. Y sin memeces que son flor de un día. 

La cuestión se agrava   cuando los sacerdotes desahuciadores, los que echan a los fieles de las iglesias, son además los favoritos de los obispos. Y hasta los vicarios generales. Eso es un suicidio. Y el suicidio es pecado. 

En esa iglesia de Santa Coloma no hay política. De ningún signo. Conviven el catalán y el castellano sin el menor problema. No se excluye a nadie por su lengua. Y van hasta chinos. Que en ocasiones hasta tienen su misa en mandarín. Y un día de semana se celebra por el modo extraordinario. ¿Cuál es el resultado? Que todos están contentos. Y llenan la iglesia. Una iglesia, además, totalmente periférica. De esas que parecen mucho más un castigo que un premio. Pues también en las periferias caben los milagros.

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