«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
La Gaceta de la Iberosfera
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Riad renuncia a renovar este convenio

Arabia Saudí renuncia al petrodólar, un sistema clave en las finanzas de EEUU

El rey de Arabia Saudí, Salman bin Abdulaziz. Europa Press

En política, el tiempo que transcurre entre el origen del rayo y su caída puede ser largo, pero siempre cae. La presidencia de Barack Obama (2009-2017) optó por llegar a acuerdos con la República Islámica de Irán y aceptar su programa nuclear pacífico, lo que molestó al reino de Arabia Saudí, enemigo de su vecino del golfo Pérsico (o Arábigo). Una de las consecuencias acaba de conocerse: adiós al petrodólar, un factor capital en las finanzas de Estados Unidos.

El régimen saudí, que dispone de las segundas mayores reservas del mundo de petróleo y es el segundo mayor exportador de este mineral, empezó entonces a practicar una política exterior propia, separada de su gran aliado, que sólo se detuvo durante la presidencia de Donald Trump. Con Joe Biden, vicepresidente de Obama, en la Casa Blanca desde 2021, Riad ha recuperado su plan de convertirse en un actor independiente en Oriente Próximo.

La crisis del petróleo de 1973, en que los países árabes exportadores de crudo decidieron aumentar el precio de éste como medida contra EEUU y las naciones desarrolladas después de la nueva derrota árabe ante Israel, enriqueció a los gobernantes y sus familias con cantidades inmensas de dólares.

El Gobierno de Estados Unidos trató de frenar la salida de su divisa y atenuar la inflación con la creación del petrodólar mediante un acuerdo negociado por el secretario de Estado Henry Kissinger con el príncipe Fand Ibn Abdel Aziz en junio de 1974. Entre otros puntos, los saudíes se comprometían a invertir los dólares obtenidos por la venta del petróleo en bonos del Tesoro de Estados Unidos. La presidencia de Richard Nixon conseguía que las cataratas de dólares que salían de su país regresasen casi inmediatamente. Así, Estados Unidos financiaba su déficit comercial, colocaba su deuda, animaba a Arabia Saudí a aumentar su producción de petróleo gracias a una inversión segura (con la finalidad de reducir los precios del crudo) y mantenía la hegemonía del dólar en los mercados mundiales. La moneda vinculada a este tráfico recibió el nombre de petrodólar.

Acaba de saberse que Riad ha renunciado a renovar este convenio, por lo que aceptará la venta de su petróleo en otras divisas aparte del dólar estadounidense, como el euro, el yuan chino y el yen japonés. En un momento en que EEUU suministra miles de millones de dólares a Ucrania para oponerse a la invasión rusa y soporta una deuda pública superior al 125% de su PIB (a finales de 2023 ascendía a casi 35 billones de dólares), esta decisión supone un desgaste para su divisa.

Los compromisos entre EEUU y Arabia Saudí eran un modelo de seriedad desde que se iniciaron en febrero de 1945 por parte del presidente Franklin Roosevelt y el rey Abdulaziz ibn Saúd. A diferencia de lo hecho con otros aliados suyos, como el sha iraní y el presidente Nguyên Van Thieu de Vietnam del Sur, Washington ha mantenido su palabra. Sin embargo, los citados planes de Obama con Irán y la retirada de Afganistán por parte de Biden han molestado y preocupado tanto a la Casa de Saud que ésta ha decidido desengancharse de EEUU.

Desde 2022, Arabia Saudí aceptó vender a China petróleo abonado en yuanes y, por mediación de Pekín, reanudó las relaciones diplomáticas con Irán.

+ en
.
Fondo newsletter