¿Alguien dijo ‘annus horribilis’? En CNN debería ser la expresión de moda, porque en su particular guerra contra el presidente de Estados Unidos va de desastre en desastre.
El último: es tema tendencia en redes sociales que ahora se dedica a amenazar al donnadie al que se le ocurrió hacer el montaje humorístico de vídeo tuiteado por Trump, #CNNBlackMail (CNNChantaje). Vamos por partes.
Recordarán que hace unos días el presidente Donald Trump conmocionó a los medios con un tuit que llevaba anejo un montaje de vídeo en el que aparecía él mismo en un escenario de lucha libre americana (más falsa que un euro de madera) dándole una simulada paliza a un tipo cuyo rostro se había sustituido por un logo de la CNN.
Quienes han pasado tiempo en redes sociales entendieron el mensaje a la primera, porque están hartos de ver estos montajes con cualquier motivo: significaba que, en su guerra privada, Trump le estaba dando una paliza a los medios que desde antes incluso de su toma de posesión han ido obsesivamente contra él.
Uno puede legítimamente preguntarse si no es impropio de la magistratura más poderosa de la tierra dedicarse a tuitear bravatas de adolescente. En mi personalísima opinión, bastante. Pero lo que debería haber sido objeto de una crítica menor al estilo y a un comportamiento innecesariamente frívolo, la CNN primero y luego los medios ‘de prestigio’ en su conjunto decidieron sacarlo de quicio y convertir esa tontería en ‘prueba’ de que el presidente estaba incitando a la violencia física contra los periodistas.
Incluso publicaron una nota en este sentido y con toda la narcisista grandilocuencia que es ya esperable de estos profesionales.
Una cuenta de marca azul -las cuentas autentificadas, con frecuencia pertenecientes a periodistas de élite- mencionó que las redacciones están teniendo que invertir una fortuna en reforzar la seguridad, como si el estúpido vídeo en cuestión fuera a incitar a una horda de trumpistas sedientos de sangre de periodista.
Trump, naturalmente, ni había elaborado el montaje ni lo había encargado. Era obra de un espontáneo anónimo que firma como HanAssholeSolo, como hay decenas de miles, que lo había colgado en la red de discusiones Reddit, muy popular entre los internautas jóvenes. De algún modo habría llegado a Trump, al que debió de hacer gracia y que no tardó en colgarlo en su cuenta de Twitter.
Pero la CNN no quiso dejar las cosas así. Andrew Kaczynski, periodista de la cadena, se dedicó a trastrear entradas ya borradas de ‘HanAssholeSolo’ y a descubrir su verdadera identidad. En seguida, la cadena anunció que conocía la identidad del ‘culpable’, que era un indeseable ‘criminal del pensamiento’ y que no expondría sus detalles personales si el sujeto se portaba como debía. HanAssholeSolo, añadían, se había mostrado arrepentido por su horrible conducta.
Es decir, una cadena multimillonaria de alcance mundial amenazaba veladamente con lo que en el mundillo se conoce por ‘doxear’ -revelar la verdadera identidad de sujetos que contribuyen en las redes bajo pseudónimo- a un absoluto donnadie.
No es ninguna broma. Son ya legión quienes han perdido el empleo o truncado su carrera e incluso perdido cónyuge y amigos por una broma cuestionable en Internet o una opinión impopular en redes sociales. Publicar la dirección de un policía acusado de disparar contra alguien en un caso en litigio puede verse en serio peligro de muerte o asalto, por ejemplo.
Según la nota, CNN no va a publicar sus datos «porque es un ciudadano particular» que «mostró remordimiento». Pero añaden que se reservan el derecho a desenmascararle si vuelve a las andadas. CNN. Amenazando a un pobre tipo que no es nadie. ¿Soy yo, o esto deja a la cadena a la altura del betún, como un matón de patio de colegio abusando de un alumno de parvulario? No, no soy yo: la indignación en la red es bastante patente.
El diluvio no se hizo esperar, y no es fácil que la imagen de CNN vaya a recuperarse en poco tiempo. Les aconsejo vivamente que consulten en Twitter la etiqueta #CNNBlackMail y se solacen con las reacciones: son demasiadas incluso para ofrecer una selección significativa. Baste decir que hasta Julian Assange, líder del famoso/infame consorcio WikiLeaks ha tenido algo que decir: «Cuando Trump cae bajo CNN cae más bajo todavía: amenaza con exponer la identidad del creador del vídeo de ‘la cabeza de CNN’ si vuelve a burlarse de ellos».
Luego está, claro, la pregunta de cómo consiguió CNN los datos de un contribuyente anónimo a una red que presume de respetar el anonimato. Teniendo en cuenta el peso de la cadena y sus conexiones accionariales y de negocios, el asunto huele fatal.
Alguna publicidad valiente y la ayuda desinteresada de muchos lectores como tú han hecho posible esta noticia. Conoces nuestra línea editorial, a contracorriente de la ideología dominante y desacomplejadamente comprometida con la dignidad humana, la unidad de España y la identidad de Europa. No es fácil ni es barato sostener un medio de comunicación que beba de estos postulados, siempre contra los más poderosos. Por eso te pedimos que nos ayudes con una aportación, que formes parte de nuestro proyecto, que ayudes a que sigamos incordiando al Poder. Puedes hacerlo de varias maneras, infórmate aquí.
Leer más…
El productor de la CNN insulta a Trump y a sus votantes: ‘Son estúpidos’
