«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Alarma en Reino Unido: los misiles norcoreanos podrían alcanzar las islas

Los diputados, que han investigado la amenaza que supone Corea del Norte, puntualizan que un ataque de este tipo es «altamente improbable».


Corea del Norte tendrá capacidad para alcanzar el Reino Unido con un misil balístico intercontinental dentro de seis a 18 meses, según un comité parlamentario británico.
En un informe divulgado este jueves, el Comité de Defensa de la Cámara de los Comunes señala, no obstante, que aún no hay pruebas de que el régimen norcoreano pueda armar estos misiles con cabezas nucleares.
Los diputados, que han investigado la amenaza que supone Corea del Norte, puntualizan que un ataque de este tipo es «altamente improbable», pero describen al líder de ese país, Kim Jong-un, como una persona «despiadada pero racional».
Los parlamentarios subrayan, además, que el líder norcoreano podría ser «disuadido del uso de armas nucleares, mediante una política de disuasión y contención».
El régimen de Pyongyang ha realizado seis pruebas nucleares y dispone de misiles balísticos con capacidad para alcanzar las costas de Estados Unidos, aunque el mes pasado se informó de que Kim estaba comprometido con la desnuclearización y aceptó mantener conversaciones con el presidente estadounidense, Donald Trump.
No obstante, los diputados británicos puntualizan que es poco probable que Corea del Norte quiera abandonar su programa armamentístico y consideran poco probable que quiera atacar al Reino Unido puesto que está centrado en EEUU.
Añaden que si hubiera un conflicto en la región, el Reino Unido no se quedaría al margen y saldría en apoyo de EEUU.
En el informe, los parlamentarios también mencionan que Reino Unido puede ser blanco de ataques cibernéticos de Pyongyang y se estima que ha estado detrás del perpetrado el pasado mayo, que afectó a los sistemas informáticos de la Sanidad británica y de entidades bancarias.

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