«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
SEÑALA QUE «HAY ALGO IRREGULAR»

El directivo de Pfizer grabado con cámara oculta confirma que la vacuna COVID-19 causa problemas menstruales

Grabación al directivo de Pfizer Jordon Walker. Twitter

Uno no sabe ya cuándo dejarán de desmontarse las «verdades científicas» que se han impuesto durante años con respecto a la pandemia, so pena (como poco) de censura y cancelación. Pero aquí va una más, «desmontada» una y otra vez con arrogante desprecio por los verificadores a sueldo: la vacuna de Pfizer contra el coronavirus puede provocar desarreglos en el ciclo menstrual.

Una vez más, el dato forma parte de la confesión del directivo de Pfizer Jordon Walker, grabado en cámara oculta por Project Veritas, del que ya han dado cuenta las redes y los medios alternativos.

En la nueva entrega del vídeo maldito, Walker expresa su preocupación ante las posibles alteraciones provocadas por la vacuna en la salud reproductiva de las mujeres. «Hay algo irregular en los ciclos menstruales. Así que habrá que ver eso en el futuro», le dijo Walker a un periodista encubierto con quien pensó que tenía una cita.

«La vacuna no debería interferir en eso, así que realmente no sabemos qué pasa», añade. Son cosas de las que es mejor no hablar en público, por el bien de la empresa, igual que sería un desastre, dice Walker, que se descubra que «de alguna manera este ARNm permanece en el cuerpo (…), porque tiene que estar afectando a algo hormonal para impactar los ciclos menstruales». Y agrega: «Espero que no descubramos algo realmente malo en el futuro. ¿Y si acabara sucediendo algo realmente malo? Quiero decir, la escala de ese escándalo sería enorme».

Hasta ahora, las farmacéuticas han tenido un medio de evitar ese engorro, y ha sido presionar para que las autoridades acosen, censuren, despidan y cancelen a todo aquel que se distancie un centímetro del «parte», de la versión oficial. Pero los datos esparcidos por redes sociales han roto ya el dique una y otra vez, en tal o cual aspecto del relato, y vemos a las autoridades y «expertos» recogiendo cable a toda velocidad, en una maniobra de contención de daños que en cualquier momento podría verse desbordada.

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