El nuevo primer ministro de Canadá, Mark Carney, ha jurado su cargo en una ceremonia celebrada este viernes en la tradicional residencia oficial de Rideau Hall, a las afueras de Ottawa, donde ha presentado a un «nuevo y más magro» Consejo de Ministros.
El nuevo gabinete de Carney, el 24º primer ministro de Canadá, tendrá como prioridad «el fortalecimiento de la economía y la seguridad de Canadá», en un momento de difíciles relaciones con su país vecino, Estados Unidos, debido a la guerra arancelaria que ha comenzado su presidente, Donald Trump.
Carney ha elegido al que fuera ministro de Ciencia, François-Philippe Champagne, para desempeñar la cartera de Finanzas, y apostado por la hasta ahora viceprimera ministra del país, Chrystia Freeland, para el departamento de Transporte y Comercio Interno. El cargo de ministro de Comercio Internacional recaerá en el predecesor de Champagne en Finanzas, Dominic LeBlanc.
El primer ministro mantendrá a Mélanie Joly al frente de la cartera de Exteriores y a Bill Blair como ministro de Defensa, un cargo que lleva desempeñando desde 2023.
«El nuevo gobierno de Canadá se centrará en las cuestiones que más importan a los canadienses: crear más empleos mejor remunerados, mejorar la rentabilidad y hacer que Canadá sea más seguro», ha indicado en su primera rueda de prensa tras jurar el cargo.
Carney ha explicado que las dos prioridades principales del nuevo Gobierno serán «proteger a los trabajadores canadienses y a sus familias» ante unas «medidas comerciales injustificadas», así como «impulsar el crecimiento» del país «poniendo más dinero en el bolsillo» de los canadienses.