Un voluntario de Zaka, una organización de voluntarios israelí, ha narrado el terrible escenario que se encontró en una vivienda por la crueldad de los terroristas de Hamás con una familia israelí.
En entidad está especializada en la atención de urgencia en caso de accidentes, catástrofes o atentados, con especial énfasis en el tratamiento de los fallecidos para que sean enterrados de acuerdo al rito judío.
«Vimos una pareja (…) arrodillados en el suelo. Tenían la cabeza agachada y las manos atadas a la espalda. En el otro lado del comedor había un niño de 7 años y una chica, diría que tenía unos 6 años, sentados frente los padres con las manos atadas a la espalda, en la misma posición (…). Los cuerpos habían sido torturados. Y al final todos ellos tenían una bala», señala.
«En el medio había una mesa (…). Los terroristas se comieron la comida del sábado que había sido preparada por esta familia (…) mientras torturaban a esos niños».
Los terroristas de Hamás han manifestado que están preparados para una «larga batalla» ante una ofensiva terrestre por parte de Israel.
El portavoz, Abu Obeida, ha explicado que «el enemigo se encuentra hoy en su peor momento en 75 años», asegurando que ellos «todavía controlan los acontecimientos en el campo de batalla y saben cuándo atacar».
Asimismo, ha subrayado que «el ajuste de cuentas será duro y doloroso», mientras que también ha hecho un llamamiento a la sociedad en todo el mundo a «movilizarse y manifestarse frente a las embajadas» de Israel.