La dictadura de género en Canadá está alcanzando límites nunca imaginados. El pasado lunes, Josh Alexander, un estudiante de 16 años de la escuela secundaria católica St Joseph en Renfrew, Ontario, fue detenido por la Policía cuando acudió a clase después de haber sido expulsado del centro por mostrar su postura respecto a las políticas transgénero.
En noviembre, Alexander fue expulsado durante 20 días de su colegio tras afirmar a sus compañeros que solo existen dos géneros, que estos no son intercambiables y organizar una protesta contra el uso de los baños de niñas por hombres biológicos.
«Expresé mis creencias religiosas en clase y se salió de control», dijo a The Epoch Times. «No a todo el mundo tiene por qué gustarle, pero eso no me convierte en un matón. No significa que esté acosando a nadie. Ellos expresan sus creencias y yo las mías. Las mías no encajan en la narrativa», denunció en una entrevista después de que su arresto se hiciese público.
Después de su expulsión, se le permitió volver a la escuela si cumplía dos condiciones: que no asistiera a las clases a las que acudían los estudiantes transgénero del centro y que los llamara por su nuevo nombre trans.
Tras recibir el comunicado del centro, el joven acudió a sus abogados. James SM Kitchen, abogado de Alexander, escribió al director de la escuela el 6 de enero diciendo que obligar a Alexander a negar sus creencias religiosas era discriminación. El director respondió con la expulsión permanente del adolescente de la escuela, argumentando que «su presencia en clase sería perjudicial para el bienestar físico o mental de los alumnos«, informó The Western Standard.
Aún así Alexander acudió a clase el pasado 9 de enero y entonces fue detenido por la Policía.
I have just been arrested and charged at my Catholic highschool for attending class after being excluded for indicating my intent to adhere to my religious beliefs. pic.twitter.com/vTkaSoTnFp
— Josh Alexander (@officialJosh_A) February 6, 2023
«Acabo de ser arrestado en mi escuela secundaria católica por asistir a clase después de haber sido expulsado por indicar mi intención de adherirme a mis creencias religiosas”, tuiteó.
La escuela también acusó a Alexander de intimidación. «Obviamente, él en realidad no los intimida como ese término sería definido por personas razonables», dijo Kitchen a The Epoch Times. «Él no va a buscarlos, insultarlos y burlarse de ellos. Pero sí expresa sus puntos de vista sobre lo que dice esta gente y sobre lo que creen y sobre lo que están haciendo», añadió.
I have just been arrested and charged at my Catholic highschool for attending class after being excluded for indicating my intent to adhere to my religious beliefs. pic.twitter.com/vTkaSoTnFp
— Josh Alexander (@officialJosh_A) February 6, 2023
Alexander tiene la intención de apelar su suspensión original ante el tribunal provincial de derechos humanos, que llevaría su caso ante un panel de la junta escolar.
«Mi situación muestra cómo se han ido las libertades en Canadá«, dijo Josh Alexander, en una entrevista con True North . «Sin embargo, sigue siendo importante abogar y defender nuestra libertad de creencias y libertad de expresión como canadienses», afirmó.
