El embajador de Holanda asegura que «los terroristas musulmanes crean enemigos con la misma lógica que el Gobierno húngaro de Orbán».
Las autoridades húngaras han anunciado la retirada de su embajador en Holanda y que no reconocerán al de este país en Budapest, en respuesta a unas declaraciones del representante diplomático holandés saliente en las que decía que el Gobierno húngaro crea enemigos igual que los terroristas musulmanes.
«El nuevo embajador que llegue a Hungría no será aceptado a ningún nivel, en ningún Ministerio o institución estatal, hasta que el Gobierno holandés dé una explicación oficial y pública», aseguró el ministro de Exteriores húngaro, Péter Szijjártó, ante la prensa.
Szijjártó también anunció que ha ordenado al embajador húngaro en Holanda que regrese a Budapest «por un tiempo indefinido».
El Gobierno húngaro ha reaccionado así a unas declaraciones del embajador saliente de Holanda, Gajus Scheltema, en las que aseguraba que «los terroristas musulmanes crean enemigos con la misma lógica que el Gobierno húngaro».
Asimismo, el embajador añadió que las políticas del Gobierno húngaro muestran características marxistas.
«Aquí sólo es posible la postura a favor o en contra, todos están con nosotros o contra nosotros. Una cosmovisión marxista clásica», afirmó el diplomático en una entrevista publicada en la revista 168 Óra.
En esa entrevista, el embajador acusaba al Gobierno del primer ministro Viktor Orbán de no buscar compromisos en la política.
Ante estas declaraciones, el ministro Szijjártó afirmó que quedan rotas las relaciones entre los dos países a nivel de embajadores y que los contactos quedarán en manos de los respectivos encargados de negocios por lo que no hay una «ruptura total».
Szijjártó también pidió que el Ministerio de Exteriores holandés aclare si el Estado comparte esas declaraciones o si son sólo una opinión personal del diplomático.
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