Las autoridades israelíes han acusado este miércoles a Irán y a su aliado en Líbano, el terrorista partido-milicia chií Hezbolá, de utilizar el aeropuerto de la capital libanesa, Beirut, para «contrabandear fondos destinados al armamento de Hezbolá para llevar a cabo ataques contra el Estado de Israel».
El portavoz en árabe de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Avichay Adraee, ha señalado directamente a la Fuerza Quds, una unidad especial de la Guardia Revolucionaria de Irán, y al grupo armado libanés, por supuestamente haber «estado utilizando el Aeropuerto Internacional de Beirut a través de vuelos civiles» con este fin.
En su cuenta de la red social X, ha asegurado que el Ejército israelí «no permitirá que Hezbolá se arme y trabajará con todos los medios a su disposición para hacer cumplir los compromisos del acuerdo de alto el fuego con el fin de garantizar la seguridad de los ciudadanos» israelíes.
«Las FDI permanencen en contacto con el mecanismo de supervisión del alto el fuego y transmite continuamente información específica para frustrar estas transferencias. A pesar de nuestros esfuerzos, estimamos que algunos de estos intentos de contrabando de dinero han tenido éxito», ha señalado.