El órgano legislativo de Naciones Unidas, con 191 votos a favor y sólo dos en contra, ha apoyado la moción presentada por el canciller cubano
Como es ya costumbre, la Asamblea General de la ONU se ha mostrado proclive a que el embargo impuesto por Estados Unidos a Cuba hace más de sesenta años llegue a su fin. De esta manera, el órgano legislativo de Naciones Unidas, con 191 votos a favor y sólo dos en contra, ha apoyado la moción presentada por el ministro de Exteriores cubano, Bruno Rodríguez.
Los dos países que se han manifestado reticentes a levantar el bloqueo han sido Estados Unidos y su principal aliado en la ONU, Israel. Así, el país norteamericano, que el pasado año se abstuvo en la misma votación como consecuencia de la política de apaciguamiento de Obama, ha recuperado su tradicional posición respecto a este tema.
Tras la votación, la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, ha tratado de explicar la impopular postura de su país; una postura que, de acuerdo con ella, tiene como objetivo básico facilitar el advenimiento en Cuba de un sistema respetuoso con los derechos fundamentales y las libertades: ‘Mientras el pueblo cubano siga privado de sus derechos humanos y libertades fundamentales, mientras los beneficios del comercio con Cuba apoyen al régimen dictatorial responsable de negar esos derechos, EEUU no tendrá miedo al aislamiento’.
Durante el debate previo a la votación, se ha producido un tenso cruce de declaraciones entre Haley y el canciller cubano, Bruno Rodríguez. Así, la primera ha motejado la votación de ‘teatro político’ impulsado por el tiránico régimen con afán de ‘distraer al mundo de la destrucción que ha impuesto a su propio pueblo’. En este sentido, Haley ha criticado cáusticamente el afán del Gobierno cubano de exculparse a sí mismo de la penosa situación que vive la isla: ‘El régimen cubano está enviando al mundo el mensaje deformado de que el triste estado de su economía, la opresión de su gente y la exportación de su destructiva ideología no es su culpa’.
Unas mordaces declaraciones a las que Rodríguez ha replicado con el ya manido recurso de desacreditar a Trump: ‘Preside un Gobierno de millonarios destinado a aplicar medidas salvajes contra las familias de menos ingresos y los pobres de este país, las minorías y los inmigrantes’, ha señalado el canciller, quien ha tildado las palabras de Haley de ‘irrespetuosas, ofensivas e injerencistas’
La postura de Marco Rubio
Uno de los políticos estadounidenses que ha manifestado con mayor vehemencia la necesidad de que el embargo no se levante ha sido Marco Rubio, de origen precisamente cubano. No en vano, en una nota de prensa publicada a propósito de la presentación del ‘Cuban airport security act’, ha señalado que Cuba continúa constituyendo una amenaza para la seguridad nacional norteamericana: ‘El régimen de Castro sigue siendo una de las principales amenazas a la seguridad nacional estadounidense y es un aliado cercano de países como Irán, Rusia, Venezuela y Corea del Norte’.
El ‘Cuban aiport security act’ – promovido por el demócrata Albio Sires, el republicano John Katko y el propio Rubio – pretende intensificar los controles de los sistemas de seguridad de los aeropuertos cubanos.
