El portavoz de la Presidencia de la Autoridad Palestina, Nabil abú Rudeina, ha subrayado este lunes que la aprobación del Parlamento israelí de la ley que prohíbe toda actividad de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados en Oriente Próximo (UNRWA) tanto en Israel como en los territorios palestinos es una «violación del Derecho Internacional y supone un desafío de las resoluciones de la ONU».
Abú Rudeina ha manifestado que esta decisión pretende eliminar la cuestión de los refugiados y su derecho a regresar a sus territorios y recibir una indemnización. «No sólo va en contra de los refugiados (palestinos), sino también contra Naciones Unidas y el mundo que tomó la decisión de crear la UNRWA«, según un comunicado recogido por la agencia de noticias palestina WAFA.
«El voto de la Knesset (Parlamento israelí) sobre esta resolución por una abrumadora mayoría indica la transformación de Israel en un Estado fascista, y que esto ya no se limita a un número de ministros, sino al llamado Estado de Israel», ha dicho, antes de agregar que el mundo debe tratar a Israel como un Estado racista y retirarle la legitimidad internacional.
En este sentido, el portavoz presidencial ha sostenido que si no hubiera sido por el «continuo» apoyo político, financiero y militar estadounidense a la «ocupación«, no se habría atrevido a desafiar a la comunidad internacional y adoptar políticas que «han inundado» la región con violencia e inestabilidad.
Ante esta situación, ha hecho un llamamiento a la comunidad internacional a adoptar posiciones «prácticas» frente a «esta peligrosa legislación israelí que viola el Derecho Internacional». «El pueblo palestino y sus dirigentes no permitirán la aprobación de planes de ocupación que no lograrán liquidar la cuestión de los refugiados palestinos«, ha concluido.
El Ministerio de Exteriores palestino, que también ha condenado la aprobación parlamentaria de la medida, ha remarcado a través de su perfil en la red social X que «Israel no tiene soberanía sobre los territorios palestinos ocupados» y que la labor de la UNRWA «es bienvenida» sobre la base del acuerdo entre el Estado de Palestina y la propia organización internacional.
«También confirma que estas leyes constituyen una amenaza al trabajo de la UNRWA y su papel en el territorio palestino ocupado, incluida Jerusalén, ya que la ley busca prohibir el trabajo de la agenda ya que la ley busca prohibir el trabajo de la agencia. Constituye un ataque a la presencia internacional en Palestina, y amenaza el destino de los servicios básicos que la UNRWA proporciona a los refugiados palestinos, especialmente a la luz de la guerra de genocidio contra el pueblo palestino», ha denunciado.
La cartera ministerial ha señalado que estas leyes «son parte de la estrategia sistemática de Israel para desmantelar el trabajo de la agencia como testigo del crimen de la Nakba cometido contra el pueblo palestino, y para poner fin a la cuestión de los refugiados palestinos y su derecho a regresar a sus hogares de conformidad con la Resolución de la Asamblea General». También ha considerado que son «ilegales, nulas, y sin valor».
Por otro lado, el grupo terrorista Hamás ha «rechazado y condenado enérgicamente» la votación «del enemigo sionista», puesto que considera que «liquidar» su causa y el derecho de los palestinos a regresar a sus hogares «de los que fueron desplazados por la fuerza por los sionistas» es «parte de su agresión» contra el pueblo palestino, tal y como ha recogido el diario palestino Filastin, vinculado al grupo.
Un total de 92 de los 120 diputados del Parlamento unicameral israelí han apoyado la iniciativa, mientras que diez han votado en contra. A favor de la propuesta han votado también partidos de la oposición como Yesh Atid, el Partido Unidad Nacional o Yisrael Beiteinu. Por su parte, el comisionado general de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (UNRWA), Philippe Lazzarini, ha reaccionado a la aprobación de la ley con una advertencia de que supone un «precedente peligroso» y que «sólo profundiza el sufrimiento de los palestinos».