El Parlamento Europeo (PE) se mostró este viernes a favor de que las instituciones europeas incluyan en su paquete para la recuperación de la economía la emisión de bonos garantizados por el presupuesto europeo, si bien con un vocabulario menos ambicioso que el que buscaban verdes y socialdemócratas.
En una resolución que salió adelante por 395 votos a favor, 171 en contra y 128 abstenciones, la Eurocámara pide «un plan masivo de recuperación y reconstrucción» que esté en marcha «mientras dure la disrupción económica» causada por el virus y financiado, en parte, por la emisión conjunta de deuda respaldada por el presupuesto comunitario pero sin mutualizar la que ya tuvieran los países.
No salió adelante, no obstante, una enmienda que habían planteado los Verdes/ALE y que habían apoyado los socialdemócratas y la izquierda para lograr un vocabulario más claro y directo, por la cual se hubiera destacado que es «esencial» que «mutualice a escala de la Unión una parte sustancial» de la deuda que se emita para paliar las consecuencias de la crisis.
Esta enmienda fue rechazada en la tarde del jueves por 326 votos en contra (incluidos populares y liberales europeos), 282 a favor (Verdes y también socialdemócratas) y 74 abstenciones.
Por este motivo, los Verdes acabaron absteniéndose en el voto de un texto que en un principio habían negociado conjuntamente y consensuado con el Partido Popular Europeo, la Alianza de Socialistas y Demócratas y los liberales de Renovar Europa.
En clave nacional, también se abstuvieron en el voto final Podemos e IU, una posición que ambos justifican por la ausencia de esa mención directa a los coronabonos y por la falta de concreción sobre el futuro plan de reconstrucción.
El PSOE, el PP y Ciudadanos votaron a favor y Vox en contra, pese a que la formación de ultraderecha sí había votado a favor de la enmienda sobre la mutualización de la deuda que no prosperó.
Uno de los elementos que permitieron que la resolución tenga el apoyo de las tres grandes familias políticas europeas fue la «ambigüedad constructiva» de pedir que el paquete económico se aplique «mientras dure la disrupción económica», según explicó a la prensa el portavoz económico del grupo liberal Luis Garicano.
Clave para lograr el apoyo de los más escépticos a la mutualización de deuda fue igualmente incluir un presupuesto europeo incrementado y otros instrumentos comunitarios como fuentes de financiación para este paquete de recuperación, y no solo la emisión de bonos.
También ayudó al consenso añadir la aclaración de que el paquete «no debería involucrar la mutualización de deuda existente» que los países arrastren desde antes de la crisis, sino que solo cubriría la generada por la pandemia.
Respecto al presupuesto comunitario a largo plazo (2021-2027), para el que el Consejo aún no ha acordado una postura consensuada de negociación con el Parlamento, la Eurocámara pide unas cuentas «ambiciosas» que tengan en cuenta el impacto previsto de la crisis en las economías europeas.
Más allá de los bonos y el presupuesto, el PE cree que el paquete de recuperación debe tener «en su núcleo» el Pacto Verde Europeo y la transformación digital, de forma que se «reinicie» una economía con una resiliencia mejorada y creando empleos al tiempo que avanza la transición ecológica.
La resolución pide también un esfuerzo para preservar la «autonomía estratégica» del continente, lanzando una estrategia industrial que «preserve sectores industriales clave» en Europa frente a choques globales como esta pandemia.
En ese sentido, llaman a respaldar la producción europea de material que ha permanecido en el centro de atención en las últimas semanas, como medicamentos, ingredientes farmacéuticos y equipamiento y dispositivos médicos, que en muchos países ha tenido que adquirirse de fuera de la UE durante la crisis sanitaria.B