La agencia de salud de la Unión Africana ha confirmado que al menos 541 personas han muerto por la viruela del mono desde principios de año en todo el continente, con República Democrática del Congo como epicentro a enorme distancia del resto de países, y que 18.737 casos han sido identificados, como mínimo sospechosos, desde el 1 de enero.
La comunicación ha llegado en plena avalancha migratoria en las costas españolas, especialmente en Canarias y la ciudad autónoma de Ceuta, en el mes de agosto.
Los Centros para el Control de Enfermedades de África (Africa CDC) revelan en su última evaluación de este sábado un total 3.101 casos confirmados y 15.636 casos sospechosos en 12 estados miembros de la Unión Africana, con una tasa de mortalidad del 2,89%.
La cifra corresponde a tres cepas del virus, de las cuales una es la nueva, más mortal y más contagiosa, Clado 1b, que llevó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a declarar el miércoles una emergencia sanitaria internacional.
RDC, donde se detectó por primera vez la nueva cepa en septiembre de 2023, ha notificado 1.005 casos (222 confirmados, 783 sospechosos) y 24 muertes en una semana.