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CHINA ADVIERTE QUE RESPONDERÁ

La visita de Nancy Pelosi a Taiwán dispara las alarmas de un ataque chino

Congreso EEUU anticonceptivos
La presidente del Congreso de EEUU, la demócrata Nancy Pelosi. Europa Press.

Mientras el Departamento de Estado de Estados Unidos canaliza ingentes cantidades de dinero y armamento hacia la Ucrania de Zelensky, en su particular ‘guerra por poderes’ con Rusia, la visita de la presidente de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, a Taiwán ha desatado los preparativos bélicos y protestas en la China continental. ¿Puede permitirse Estados Unidos, un país que acaba de entrar en recesión, una ‘guerra en dos frentes’?

Nancy Pelosi llegará hoy, 2 de agosto, a la capital de Taiwán, y China ya ha advertido que “no se cruzará de brazos” si se cumple el programa previsto y la política demócrata pisa suelo taiwanés.

En la Guerra Fría (la original, entre Estados Unidos y la Unión Soviética) se vivieron algunos de estos ‘duelos al sol’, en los que pierde el primero que parpadea. La diferencia, en este caso, es que el desafiante gesto de Pelosi parece ser innecesario: Pekín lleva años preparando la ‘reincorporación’ de Taiwán a la madre patria, y esto podría ser solo el bienvenido casus belli que lo hace más fácil.

China ya ha dicho que se considera legitimada a derribar el avión que lleva a Pelosi (circunstancia que no quita el sueño a los norteamericanos) o incluso a iniciar la ansiada invasión de la isla rebelde. Tiene gracia, porque hace unos años los demócratas reprochaban a Trump estar perturbando la paz al sacudir el avispero chino con sus declaraciones. Esto de Pelosi es mil veces más peligroso.

Un grupo de navíos de la armada liderado por un portaaviones estadounidense está avanzando hacia Taiwán tras partir de Singapur y la tensión se puede cortar con un cuchillo. Pero hay que reconocerle a Pekín haber dejado claras sus intenciones desde el principio: tarde o temprano, Taiwán volvería a su soberanía. Según una supuesta filtración de inteligencia rusa en 2021, de la que se hizo eco el semanario Newsweek, el PCCh ya planeaba anexionarse por las bravas la isla para el otoño. La filtración no ha sido verificada, pero va en línea con el aumento de la actividad naval china en la región, junto con una retórica aún más agresiva de lo habitual contra Taiwán .

Quizá lo que retrasó los planes fuera la invasión rusa de Ucrania, pero la visita de ahora les da la ocasión perfecta para retomarlos. El reagrupamiento de tropas y barcos en torno a Japón y Taiwán hace pensar que, de producirse una operación, no sería limitada y que tratarían de anular una respuesta de las bases estadounidenses. Después de todo, llevan muchos años afinando el plan.

Es el momento justo. Europa está prácticamente fuera de juego, con su crisis energética y la guerra ucraniana en su patio trasero, y Estados Unidos, como hemos dicho, ha entrado en una recesión que niega en vano Biden y su equipo.

Por otra parte, atacar justo ahora eliminaría el factor sorpresa, por no hablar de que las condiciones climáticas en el Estrecho de Taiwán, con tormentas tropicales en la zona, dificultan una invasión. Septiembre y octubre son los meses clave cuando el clima es más ventajoso para las operaciones navales chinas. Las tormentas pueden interferir con los rádares, las comunicaciones, la visión térmica, la visión nocturna, los drones, el apoyo aéreo y, obviamente, la visibilidad normal, lo que hace que las acciones ofensivas complejas sean muy arriesgadas.

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