Trump, ha dicho la soberanista gala, no debería equivocarse con Macron.
La comentada química entre el presidente francés, Emmanuel Macron, y el americano, Donald Trump, merece sin duda el titular de ‘la extraña pareja’, un amor, en principio, entre opuestos, un globalista que llegó al poder aupado por todos los grandes grupos mediáticos y la sonrisa del establishment internacional, y un candidato soberanista que tuvo que combatir con todos esos mismos poderes para llegar a la Casa Blanca.
Y quien fuera, políticamente hablando, primer amor francés del americano, la excandidata presidencial Marine Le Pen, tiene algo que decirle a Trump, a modo de advertencia: ese chico no te conviene, y no es lo que parece.
Lo ha hecho en declaraciones para el portal Breitbart, ya saben, el de Steve Bannon, que inicialmente se convirtiera en lo más parecido que ha tenido el trumpismo a un órgano oficial.
Trump, ha dicho la soberanista gala, no debería equivocarse con Macron. «Macron no es el nuevo ciclo», ha asegurado. «Es el final del antiguo ciclo».
Le Pen hacía estas declaraciones justo después de dirigirse al público de un mitin organizado por el grupo paneuropeo ‘Movimiento para una Europa de Nacionaes’, en el que también intervinieron miembros del FPÖ austriaco, ahora parte de la coalición de gobierno, así como políticos de Grecia, Bulgaria, Bélgica, la República Checa, Polonia y otros.
«La Unión Europea no es Europa», aseguró en su intervención. «Es, incluso, la Unión Antieuropea, porque, como se ve en Lampedusa, en Calais o no lejos de aquí en Menton, no sirve a la idea de Europa, sino que trabaja en su destrucción diluyéndola y sumergiéndola».
La líder del Frente Nacional confesó a Breitbart que su idea de lo que debería ser la Unión Europea se reflejaba en la consigna de «el regreso de las naciones», del Estado nación, frente a la realidad de «un sistema que se parece más bien a la Unión Soviética».