El primer ministro de Marruecos, Aziz Ajanuch, ha insistido ante la Asamblea General de la ONU que la solución al conflicto en el Sáhara Occidental pasa por apoyar «el plan de autonomía y en el marco de la soberanía de Marruecos», una propuesta rechazada por el Frente Polisario y que divide a la comunidad internacional.
En ese sentido, ha recalcado que varios países, entre ellos España, Francia o Estados Unidos, han mostrado su apoyo a su iniciativa en lo que considera un «mensaje claro» para que la ONU «actúe» para dar una solución política basada en su propuesta. De esta manera, Ajanuch ha mostrado su apoyo al restablecimiento de las mesas redondas políticas para solucionar el conflicto, y ha prometido que «no se dará proceso político alguno más allá de estas mesas» establecidas bajo los parámetros de la ONU.
El primer ministro también ha añadido que «no habrá solución si no hay alto el fuego acordado por las milicias armadas. La realidad del Sáhara marroquí tiene su correlato en una evolución de crecimiento económico y que pasa también por un plan que tenemos para las provincias. Los habitantes de la región participan plenamente en la vida política a través de sus representantes elegidos de forma democrática». Así, asegura que «esto demuestra la integridad territorial y el carácter marroquí del Sáhara».