El régimen de Mohamed VI lleva meses ejecutando una estrategia para arrebatar a España la final del Mundial que se celebrará en el año 2030 y lograr que el encuentro se dispute en el que pretende ser el estadio más grande del mundo, ubicado en Casablanca. A través de medios de comunicación de todo el mundo —incluidos españoles—, está orquestando una campaña que busca reflejar las virtudes de esta nueva edificación para convencer a la FIFA de que Marruecos es la mejor opción.
Ayer miércoles, varios periódicos vinculados al régimen compartieron la noticia, todos con un enfoque similar: «Marruecos prepara una gran sorpresa para acoger la final del Mundial de 2030 en lugar de España y Portugal». Un digital titulaba «Marruecos amenaza el Bernabéu con el estadio más grande del mundo», haciendo hincapié en los 115.000 espectadores que pretende poder albergar.
Otro diario marroquí denominado Yallakora aseguraba que con este proyecto el país islámico pretende convencer a la FIFA para disputar allí la final: «Uno de los aspectos más destacables del diseño es el singular techo del estadio, que tomará la forma de una enorme carpa inspirada en el «Maussem», típico del país.
En España, portales deportivos como el AS, el Mundo Deportivo o Relevo también se han sumado a esta iniciativa impulsada desde Rabat. El primero titulaba «Un megaestadio en Marruecos para quitarle la final al Bernabéu», mientras que los otros dos hacían referencia a que Marruecos estaba convencido de que lograría su objetivo de quitar la final a España. También hacen mención a novedades «excusivas» como los 12.000 asientos vips o el jardín botánico que incluirán.
Lo significativo es que hace menos de dos meses, en concreto el 3 de junio, importantes terminales mediáticas zanjaron el asunto confirmando que la final se disputaría en el nuevo Santiago Bernabéu: «Se despeja la duda, la final del Mundial 2030 será en el Bernabéu», aseguraba el diario Marca. «El Santiago Bernabéu será sede de la final del Mundial 2030», confirmaba La Sexta incidiendo en que así se había ganado la partida a Marruecos.