El presidente de Irán, Hasan Rohaní, ha pronunciado una alocución en la que advierte al Gobierno norteamericano, de modo un tanto inconcreto, de las consecuencias que conllevaría un hipotético abandono del acuerdo.
Una de las promesas electorales más destacadas del ahora presidente de Estados Unidos, Donald Trump, era la de retirar a su país del acuerdo nuclear que las grandes potencias mundiales firmaron (Rusia, Reino Unido, Francia, Alemania y China, además del propio EE.UU) con Irán en el año 2015. De este modo, se refirió a él en ingentes ocasiones como ‘uno de los peores’ de la historia y abundó en su incompatibilidad con los intereses del país norteamericano en la región, que estriban básicamente en proteger al Estado de Israel y a Arabia Saudí.
A día de hoy, la consumación de aquella aspaventera promesa de Trump no parece lejana. Y es precisamente eso lo que ha llevado al presidente del país persa, Hasan Rohaní, a pronunciar una alocución en la que advierte al Gobierno norteamericano, de modo un tanto inconcreto, de las consecuencias que conllevaría un hipotético abandono del acuerdo: ‘Tenemos planes para cada decisión de Trump. Si Estados Unidos decide retirarse del PIAC, muy pronto verán ustedes el remordimiento histórico que va a causarle’.
Aunque Rohaní no ha detallado cuáles serían las consecuencias, los sectores más fundamentalistas de la clase política iraní se refieren ya a la posibilidad de abandonar el Tratado de No Proliferación. En cualquier caso, esta opción se antoja sobremanera descabellada, pues el propio presidente ha aseverado repetidamente su renuencia a tomar una decisión de este jaez.
Por otro lado, el mandatario persa ha defendido la soberanía de los iraníes: ‘Produciremos y almacenaremos misiles y armas en la medida en que sea necesario. Nadie debería interferir en la decisión que tome el pueblo iraní sobre esta cuestión’, ha señalado Rohaní, quien también ha aludido a la perseverante lucha de su país contra el terrorismo.
El aviso de Trump
Estas aseveraciones de Rohaní constituyen una réplica a la determinación de Trump de no firmar la exención de sanciones (requerida semestralmente por la legislación estadounidense) si no se establecen nuevas limitaciones para el acuerdo. Así, el republicano desea que Plan Integral de Acción Conjunta (así se llama en verdad el acuerdo) incluya un apartado referido a los misiles balísticos y al papel regional de Irán, así como que amplíe más allá de 2025 el plazo que prohíbe al país persa enriquecer uranio.
A nadie se le escapa que la actitud adoptada por Trump respecto a esta cuestión responde, en parte, a la sempiterna alianza norteamericana con Israel (Irán es la mayor amenaza para la supervivencia de éste)
Irán en Siria
Precisamente el primer ministro hebreo, Benjamin Netanyahu, se ha referido a la acción de Irán en Siria; una acción que tendría, como propósito último, atacar a Israel: ‘La Guardia Revolucionaria ha introducido armamento moderno en Siria para atacarnos. Mejor pronto que tarde, estamos decididos a detener la agresión iraní desde su origen, aunque ello suponga un enfrentamiento’.
De esta manera, Netanayhu no ha descartado una intervención militar (aunque no la desee): ‘No queremos una escalada [militar], pero estamos preparados para cualquier escenario. Las naciones que no se mostraron preparadas para actuar a tiempo contra una agresión pagaron un precio mucho más alto después’.