Avisan de la «descarada intervención del Gobierno» a favor del izquierdista Alejandro Guillier.
La segunda vuelta de la elección presidencial en Chile ha comenzado este domingo con la apertura de los colegios, en los que unos 14,3 millones de votantes están convocados a elegir entre el conservador Sebastián Piñera y el progresista Alejandro Guillier.
En la primera ronda electoral Piñera, candidato de la derechista coalición Chile Vamos, obtuvo el 36,66 % de los votos y Guillier, abanderado de la oficialista Fuerza de Mayoría, el 22,68 %, en una jornada en la que votaron unos 6,7 millones de personas, equivalentes a un 46,7 % del padrón.
En Villa Santa Lucía, un pequeño poblado de la provincia de Palena, a unos 1.200 kilómetros de Santiago, un alud que causó 5 muertos, 18 desaparecidos y 12 heridos, dejó este sábado una veintena de casas destruidas o dañadas. Entre las construcciones afectadas se cuenta la escuela del lugar que iba a ser utilizada como centro de votación, donde desapareció, aparentemente arrastrado por el lodo, un carabinero de 22 años encargado de custodiar el lugar.
Los seguidores de Piñera temen un «fraude electoral» debido al actual régimen de voto voluntario. «Se desconoce cuántos electores se pronunciarán y es posible que la izquierda movilice masivamente», dicen a La Gaceta, antes de alertar de la «descarada intervención del Gobierno y las seguras irregularidades que evidenciaron en la primera vuelta».
«Hay mucho que temer acerca de un triunfo de Guillier porque con él vendrá un fuerte giro a la izquierda, como no se ha visto desde la nefasta elección de Allende en 1970, con graves consecuencias económicas, políticas y sociales», señalan. Pese a esto, critican que Piñera haya «izquierdizado» su programa y «a propósito de la llamada agenda valórica ha acercado posiciones respecto al candidato de izquierda». «No somos optimistas», finalizan.
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